La Justicia egipcia ha absuelto este jueves de forma definitiva al expresidente Hosni Mubarak por la muerte de manifestantes durante las revueltas de principios de 2011, que terminaron con la caída de quien fuese dirigente de Egipto durante tres décadas.

Mubarak, de 88 años, fue condenado en 2012 a cadena perpetua por conspirar para matar a 239 manifestantes en el marco de la Primavera Árabe. Un tribunal ordenó la repetición del juicio y, en 2014, el expresidente logró salir absuelto.

Tras el recurso presentado por la Fiscalía, el caso ha llegado a la máxima instancia de apelaciones de Egipto, que este jueves ha absuelto de forma definitiva a Mubarak. El expresidente, sentado en una silla de ruedas, ha negado cualquier responsabilidad en los hechos que se le imputaban: "Eso no ocurrió".

El proceso se ha celebrado en un clima de indiferencia en el país y es el último al que se enfrentaba Mubarak después de una avalancha de procesos judiciales celebrados desde su derrocamiento.

Por el momento, Mubarak solo tiene una condena en firme, dictada en 2015, a tres años de cárcel por la apropiación ilegal de fondos públicos reservados para los gastos de los palacios presidenciales. El expresidente esstaba bajo arresto domiciliario en un hospital militar de El Cairo.