Joan Ribó, alcalde de València: "Hemos activado el diálogo entre falleros y vecinos de los barrios"

El alcalde de València, Joan Ribó, en su despacho.
El alcalde de València, Joan Ribó, en su despacho.
Ayto. de València
El alcalde de València, Joan Ribó, en su despacho.

El alcalde de València, Joan Ribó, tiene el reto de liderar el papel institucional en el primer año de las Fallas como Patrimonio de la Unesco. Destaca el papel de las fiestas falleras como "elemento de integración importantísimo en la ciudad".

Por eso, Ribó vive la fiesta en una doble vertiente: la institucional como alcalde, y la particular, en compañía de los falleros, "los verdaderos protagonistas de la fiesta".

2017 será un año histórico para la València fallera, porque celebra sus primeras Fallas desde su reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. ¿Qué medidas y novedades se han previsto desde el Ayuntamiento de València para conmemorar este reconocimiento mundial?

En diciembre, al conocer el reconocimiento, ya hicimos una gran celebración en las Puertas de Serranos con la Crida a la Humanidad, donde las falleras mayores invitaron a la gente de todo el mundo a venir a conocer nuestra fiesta. Este año continuamos apostando por la pirotecnia, dando apoyo a actos pirotécnicos novedosos como el de la Noche del Espolín, o recuperando otros que son tradicionales y que se estaban perdiendo. La música también juega un papel importante y, como lo sabemos, hemos aumentado las ayudas a las comisiones para la contratación de bandas.

El plan para convertir la Ciudad Fallera en un distrito cultural o el traslado de la Exposición del Ninot a un museo también van es esta línea de puesta en valor de la fiesta. Un elemento destacado también este año es que se ha iniciado un plan de racionalización de las carpas que busca mejorar la convivencia y reducir cualquier molestia. Y, sobre todo, lo que me parece más importante: ya se está poniendo en marcha la Comisión de Seguimiento de las Fallas Patrimonio de la Humanidad, un grupo de trabajo que contará con representantes de los principales agentes de la fiesta y que tendrá la misión de velar por la buena salud y la continuidad de todos los elementos patrimoniales de las Fallas.

¿Qué responsabilidades lleva implícita la concesión de este título y qué repercusiones puede tener?

El reconocimiento de la Unesco es un motivo para buscar la excelencia y la calidad en nuestra fiesta. Desde el Ayuntamiento estamos implementando medidas para proteger y poner en valor todos los elementos de las Fallas que se han patrimonializado. Eso quiere decir tener en cuenta todos aquellos elementos patrimoniales característicos de la fiesta con tal de conservarlos de una manera genuina e, incluso, recuperar aquellos que se han ido perdiendo a lo largo del tiempo. Además de todo eso, hay una repercusión directa sobre la economía local, porque las Fallas ya son un dinamizador económico de primer orden para nuestra ciudad y ahora, además, aumentarán la capacidad de atracción turística que tiene València.

El reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad llega en un momento difícil para los artistas falleros, que confiesan la dificultad de vivir de su trabajo el resto del año. ¿Cómo se puede proteger este oficio en la fiesta fallera?

El oficio de artista fallero merece una protección y un impulso especiales y dentro de nuestras competencias desde el Ayuntamiento estamos trabajando en el fomento de la Ciudad del Artista Fallero, que queremos convertir en un barrio creativo, entre otras cosas porque queremos que la gente conozca el trabajo que hacen, tanto en su vertiente artesanal como propiamente artística. Muchas veces la gente no conoce la multitud de profesiones y creadores artísticos que envuelven el mundo de las Fallas: indumentaristas, músicos, pirotécnicos, literatos, artistas falleros y un largo etcétera.

¿Qué papel tendrá la pirotecnia este año en la celebración de las Fallas?

Las Fallas no se entienden sin la pirotecnia. Por eso son un pilar básico de la fiesta. De hecho, una de las tradiciones que personalmente más me gustan de las Fallas son las mascletaes. Sentir cómo vibra todo lo que te rodea es una experiencia única y, por muchas mascletaes que uno viva, siempre son irrepetibles: no hay una igual que otra. La pirotecnia tiene un papel destacado, es un elemento estratégico de las Fallas y, por tanto, de la Concejalía de Cultura Festiva, por eso con el nuevo gobierno estamos viendo apuestas nuevas y formatos nuevos, como el de la Noche del Espolín, que comentaba antes, y también aumentando la retribución económica que los pirotécnicos perciben por disparar en Fallas.

Las Fallas expresan la cultura, historia y tradición de un pueblo, pero también su futuro. ¿Hacia dónde tienen que caminar estas fiestas para seguir avanzando?

Una fiesta con la historia que tienen las Fallas tiene que saber equilibrar, sobre todo, la innovación con el respeto a la tradición. Eso lo vemos claramente, por ejemplo, con las propias fallas, como elemento que, muchas veces, innova en cuanto al estilo, pero que continúa manteniendo las raíces del ninot. Mirad, cambia todo y cada vez más deprisa y eso no podemos ni debemos evitarlo, pero al mismo tiempo se tienen que ir con mucho cuidado para mantener las esencias de esta fiesta, que ya es universal.

¿Cómo se están introduciendo las nuevas tecnologías en estas fiestas?

Pues mira, este terreno es una prueba de cómo las Fallas saben combinar la tradición con la innovación. Este año, precisamente, han visto la luz tres proyectos que tienen el apoyo del Ayuntamiento y en que las nuevas tecnologías se aplican a las Fallas para crear nuevos programas y aplicaciones. Por ejemplo, la Falla Inmaterial, con una propuesta muy participativa e inclusiva, que permite a toda la ciudadanía implicarse en las Fallas. O el Parot Digital, que gracias a la realidad aumentada posibilita ver una falla en cualquier lugar del mundo. O Fallas, Play and Go, una aplicación que combina los aspectos lúdicos con la divulgación de la fiesta de las Fallas.

La falla municipal de este año hace referencia a aquellos proyectos inacabados por culpa de diferentes obstáculos. ¿Está el Ayuntamiento de València intentando hacer frente a alguna de las trabas sobre las que ironiza esta falla y que siempre han acompañado a esta ciudad?

Bien, yo no sería tan maximalista a la hora de decir que esas trabas 'siempre' han acompañado a esta ciudad… Ha habido períodos que ya son pasado y ahora afrontamos un nuevo tiempo. La falla municipal, efectivamente, está cargada de ironía y sátira, como ha de ser. A veces me preguntan cómo me tomo el hecho de que una falla haga una caricatura mía… y mira, he de reconocer que me río mucho con la ironía y el humor que desprenden. En concreto respecto a lo que preguntabas, el Ayuntamiento está haciendo frente a sus obligaciones, la gran mayoría del pasado, pero estamos reduciendo deuda y aumentando las inversiones y eso nos satisface. Es nuestra obligación.

¿Es posible una ciudad limpia en Fallas? 

Estamos trabajando para que sea posible. Los refuerzos de los servicios de limpieza y recogida de las Fallas 2017 se suman a unos servicios ampliados por el Ayuntamiento con cerca de un centenar de trabajadores y equipos diarios adicionales especializados para la limpieza de València a lo largo de 2017. Además, durante las mascletaes de la plaza del Ayuntamiento se desarrollará la campaña Ara pots pujar al reciclatge y, en general, durante las Fallas se llevará a cabo la campaña Vidre a banda en colaboración con las comisiones falleras para potenciar el reciclaje de vidrio en estas Fallas 2017. Ahora, también tengo que decir que lo primero que nos hará falta será la colaboración de todas las personas para conseguir una València en Fallas más limpia.

¿Y unas fallas más sostenibles?

Parece que poco a poco se vuelve a utilizar materiales tradicionales en la construcción de las fallas; y así se hace, por ejemplo, en la falla del Ayuntamiento. Principalmente estamos ante un problema de contaminación, sí, pero atención porque también estamos ante un problema en la propia cremà: la madera y el cartón arden muy bien pero el polietileno se quema fatal. Por eso digo que no es solo un problema de contaminación -0que también- sino de respeto a la cremà, que es el momento álgido de las Fallas. En este sentido, apostamos por aquellas medidas que hagan avanzar las Fallas hacia la sostenibilidad. Como te decía antes, estamos muy atentos a los estudios que están haciendo las universidades valencianas sobre materiales ecológicos como la paja del arroz. Imaginemos por un momento cómo ganaríamos todos si en lugar de quemarse allí donde no se tiene que hacer, como es el Parque Natural de la Albufera, la paja se reconvirtiera en un material apto para las fallas.

La convivencia entre falleros y vecinos trabajadores que intentan circular por la ciudad durante la semana fallera sigue siendo un reto, ¿qué medidas se han planteado para mejorar este tema?

Lo primero que hemos hecho ha sido activar el diálogo entre las partes. Entre las fallas y el sector de la hostelería, y entre las fallas y el propio vecindario de los barrios. La gente, cuando habla, se entiende. Te pondré un ejemplo. No tenía sentido que el 1 de marzo muchas fallas instalaran las carpas, cuando estas no se utilizaban hasta bastantes días después. Plantemos la problemática, abordamos posibles alternativas y, finalmente, escogemos aquella que más convence a todos los implicados. En el caso de las carpas, por ejemplo, retrasando su colocación en las calles.

De esta manera, intentamos minimizar los problemas de circulación. Dicho esto, también se tiene que explicar que las Fallas son una fiesta que transcurre mayoritariamente en la calle y que eso forma parte de la idiosincrasia fallera, aunque conlleve molestias a la hora de circular. Por todo esto, apostamos por el diálogo, como el que hemos propiciado en el barrio de Russafa entre el colectivo fallero y las asociaciones vecinales.

El año que viene se llevará a cabo un Congreso Fallero para debatir diferentes aspectos relacionados con las Fallas. Desde su punto de vista, ¿qué cuestiones del reglamento fallero precisan de una actualización?

Creo que el principal reto que tienen por delante las Fallas es el de continuar adaptándonos a los nuevos tiempos, abrirse camino en un mundo globalizado que nos empuja a todos hacia la homogenización. Las Fallas tienen que concebir la innovación como una aliada sin perder los elementos tradicionales que las hacen únicas. Creo que se tiene que buscar la manera de abrir más la fiesta, hacerla más inclusiva para así garantizar su futuro. No sé si todo eso se puede conseguir con un congreso o si se hace en el día a día desde los casales, en cualquier caso se tiene que valorar y tener en consideración las decisiones de los falleros y las falleras, que son quienes hacen posible la fiesta, igual que desde el Ayuntamiento tenemos que ponderar estas decisiones con el interés general del conjunto de la ciudadanía.

¿Cómo valora la posible desvinculación de la Junta Central Fallera del Ayuntamiento de València?

Sobre la cuestión de la presidencia de la Junta Central Fallera y la relación entre la Junta Central Fallera y el Ayuntamiento, he de recordar que nos guiamos por lo que marcó en su momento el Congreso Fallero. Quiero decir, que es el propio mundo fallero el que puede decidir en un congreso si quiere cambiar la situación actual, porque en otras poblaciones como Alzira o Gandia el presidente de las respectivas juntas es elegido por los mismos falleros. Mientras yo sea alcalde, sobre este asunto se hará lo que diga un congreso fallero. Estamos abiertos a cualquier cambio, siempre que esté dentro del marco de la legalidad, y contaremos para eso con los falleros y las falleras.

¿Qué recomendación daría a un turista que visita por primera vez las Fallas de València?

Que viva con naturalidad la fiesta; en los actos programados pero, sobre todo, "viviendo la calle". Es decir, que visite las fallas, pero que hable con los falleros y las falleras, que se ponga el blusón, que coma unos buenos buñuelos de calabaza, que siga durante unos metros la fiesta de una comparsa, que escuche y vibre con una mascletà desde la plaza del Ayuntamiento... que viva la València fallera en todos los sentidos, tal y como este año reflejamos en los carteles de Fallas que ha diseñado la Concejalía de Cultura Festiva.

Ya sabemos cómo vive el alcalde Joan Ribó las Fallas, por su agenda pública… pero, ¿cómo las vive a nivel particular? ¿Tiene preferencia por algún aspecto de la fiesta?

Lo apuntaba antes: las mascletaes son para mí una de las experiencias más satisfactorias. Está claro que cuando una persona visita València por Fallas obtiene una visión externa, que pasa por la visita de las fallas, disfrutar de una mascletà, de un castillo… pero las Fallas son mucho más. Es un trabajo de todo el año y he comprobado de primera mano cómo son un elemento de integración importantísimo en la ciudad: da igual de dónde vengas, qué color de piel tengas, qué lengua hables… en la falla siempre eres bienvenido.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento