El misterio de las gafas rojas junto al cadáver de la viuda del expresidente de la CAM

El expresidente de la CAM ya fallecido, Vicente Sala, y su mujer, María del Carmen Martínez, asesinada presuntamente por uno de sus yernos.
El expresidente de la CAM ya fallecido, Vicente Sala, y su mujer, María del Carmen Martínez, asesinada presuntamente por uno de sus yernos.
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El expresidente de la CAM ya fallecido, Vicente Sala, y su mujer, María del Carmen Martínez, asesinada presuntamente por uno de sus yernos.

Saber quién mató a María del Carmen Martínez sigue siendo la principal preocupación del equipo de investigadores que se ocupa del caso desde que el cadáver de la mujer, viuda del que fuera presidente de la Caja de Ahorros de Mediterráneo (CAM) Vicente Sala, fuera encontrado el pasado 9 de diciembre junto a su coche con dos tiros que resultaron mortales.

Desde entonces, los agentes trabajan siguiendo todas las líneas de investigación, las mismas que condujeron a la detención de uno de sus yernos, que permanece en prisión provisional desde el 10 de febrero por su presunta implicación en el crimen.

Por su parte, la familia, permanece dividida (ya lo estaba antes del crimen por desavenencias económicas y empresariales) entre quienes apoyan la inocencia de Miguel Ángel López (su esposa y sus dos cuñadas) y su cuñado, el único hijo varón de la víctima y su favorito, que está enfrentado a sus hermanas y se ha personado como acusación particular contra su cuñado.

En este escenario, el juez de instrucción convocó a nueve personas el pasado viernes 24 de febrero para tomarles declaración, tal y como cuenta Gema Peñalosa, periodista de El Mundo en Alicante. Al parecer, en el transcurso de los interrogatorios, el magistrado reveló una información en la que hasta ahora los investigadores no habían reparado.

La primera persona en ser interrogada fue la hermana de la víctima, que acercó a Mari Carmen Martínez al concesionario para recoger su coche. El juez le preguntó si las gafas de pasta rojas halladas junto al cadáver eran de la fallecida. Algo que la interrogada negó taxativamente.

Lo mismo que una de las hijas que también acudió a los juzgados de Benalúa (Alicante) y que ratificó lo dicho por su tía, que esas gafas no pertenecían a su madre y que nunca se las había visto puestas.

Ese interrogatorio permitió conocer otra de las pistas que podrían cambiar el rumbo de la investigación y alejar las sospechas del yerno que permanece en prisión. Si no eran de la víctima... ¿a quién pertenecían? ¿Son esos lentes o han sido de Miguel Ángel López? ¿Tienen alguna relación con el caso o su hallazgo fue totalmente fortuito y casual? ¿Pertenecían a un presunto sicario al que se encargó el asesinato, como se pensó inicialmente? ¿Dejan pistas o huellas los asesinos profesionales en la escena del crimen?

Esta última pista, que los investigadores precintaron el primer día, puede tener la clave del misterio del crimen que más ha conmocionado a la ciudad de Alicante, al implicar a los miembros de una de las familias de mayor renombre y fortuna.

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