El espacio que ocupa actualmente el local era en el siglo I d.C el epicentro del acopio diario de agua. De hecho, en su interior se puede visitar hoy en día una auténtica cisterna romana que en la Edad Media fue reutilizada por la seo como silo.

Además, en 1857, el local donde actualmente está el restaurante fue la residencia de 'La Moma'. Esta peculiar y clásica figura valenciana representaba a la virtud y, de hecho, cada Corpus Christi se pasea por la ciudad danzando y combatiendo a los momos que representan a los 7 pecados capitales.

Pues bien, este céntrico local de Valencia era el lugar de descanso y paz donde la figura de la tradición valenciana encontraba su momento de paz y remanso, explican las mismas fuentes a través de un comunicado.

Ahora, el establecimiento "da un paso más y, además de seguir permitiendo comer en la histórica cueva, han decidido sacar a la luz este pasadizo que es uno de los siete caminos secretos del subsuelo que conecta con la Catedral de Valencia".

El pasadizo ha sido acondicionado "con el objetivo de hacer que forme parte de la historia de la ciudad y del local", concluyen.