En rueda de prensa, junto al secretario general y canciller, Isacio Siguero, y el ecónomo diocesano, Alberto Benito, Asenjo ha señalado que este nuevo órgano nace bajo la premisa de la Conferencia Episcopal Española (CEE) de "favorecer la transparencia" con el ánimo de "rendir cuentas" al Estado y a la sociedad.

En este sentido, el arzobispo ha celebrado que la Archidiócesis de Sevilla es una de las cuatro archidiócesis -junto con Bilbao, Astorga y Orense- que ha lanzado un portal de transparencia acorde con la normativa ideada de la CEE, así como la primera en lanzar una oficina de transparencia, el denominado Protectorado Canónico.

De esta manera, Asenjo ha apuntado que este nuevo órgano, que entrará en vigor el próximo 1 de marzo, revisará las cuentas, balances así como presupuestos de las fundaciones y entidades que dependen de la Archidiócesis "pero no con el objetivo de fiscalizar sino de ser un servicio a la sociedad en aras de la transparencia".

Por su parte, Isacio Siguero ha indicado que el Protectorado Canónico se incorporará al organigrama de la Curia con el fin de "asesorar, dar apoyo técnico y tutelar" las "cerca de 900 personas jurídicas" dependientes, de las cuales 263 son parroquias, seis son fundaciones y el resto está constituido por asociaciones de fieles -Hermandades y Consejos locales de Hermandades- o entes diocesanos autónomos como Cabildos, Cáritas, Manos Unidas, etcétera.

En esta línea, Siguero ha reseñado que lo que se pretende con este protectorado es "garantizar el cumplimiento de sus obligaciones civiles y canónicas por parte de las personas jurídicas dependientes".

En concreto, el Protectorado tiene cuatro funciones principales, ha continuado el secretario general, que son el asesoramiento y apoyo técnico en cuestiones jurídicas y económicas; el registro y la comprobación de información económica financiera; la tutela y la vigilancia de los actos de administración extraordinaria y el control normativo, tanto civil como canónico.

Así, con respecto al registro de información económica, el protectorado establece la novedad de que las entidades deben presentar sus cuentas en el plazo de un mes desde su aprobación, mientras que en el caso de las parroquias, esta rendición de cuentas se harán antes del 28 de febrero de cada año.

Este protectorado estará complementado con seis manuales de buenas prácticas y en próximas fechas se realizará una jornada informativa con representantes de hermandades y fundaciones, ha concluido Siguero.

Alberto Benito, de su lado, ha explicado que este protectorado nace a tenor del acuerdo firmado por la asociación Transparencia Internacional y la Confederación Episcopal Española hace dos años para implantar una política de transparencia.