Voto a voto. Así se va nutriendo cada año el Museu Faller con los ninots indultats -aquellos que se salvan de las llamas- elegidos por los visitantes de la Exposición del Ninot.

Pero los visitantes no solo encuentran en él figuras de cera, cartón piedra y poliespán. Los fondos de este espacio cultural incluyen los carteles oficiales de las Fallas de cada año; además de pinturas, insignias falleras y, desde hace unos meses, hasta una sala de exposiciones temporales.

Y es que el Museu Faller se ha remodelado este año, coincidiendo con su integración en el Consejo Internacional de Museos (ICOM), para hacer de él "un espacio vivo, dinámico, que los visitantes puedan ver una y otra vez, y que en cada ocasión les aporte algo nuevo", explica su director, Gil Manuel Hernández.

De ahí que se hayan pintado las salas con tonos más acordes a la luz y los elementos expuestos, redistribuido espacios y hasta habilitado una sala para exposiciones temporales. En ella, los organizadores han apostado por mostrar obras de artistas falleros que también atraigan a nuevos públicos y así llegar a más gente.

Un paseo por los amplios espacios del Museu Faller se convierte, eso sí, en un repaso histórico de la evolución de la fiesta fallera en la ciudad de València.

"Los ninots indultats reflejan la realidad social de cada época: los años posteriores a la Guerra Civil nos muestran escenas costumbristas, con el boom del cine aparecen actores y actrices... pero siempre con el elemento común de la sátira y la crítica, aunque en alguna época tuvieran que hacer verdaderos esfuerzos para esquivar la censura", indica Vicenta Expósito, inspectora coordinadora del Museu Faller.

La votación popular muestra especial predilección por las personas mayores -34 de los ninots indultats muestran este tipo de escenas-, pero también son recurrentes las de oficios tradicionales y, por supuesto, los niños y niñas vestidos con la indumentaria tradicional valenciana. Mención aparte merece la colección de los carteles anunciadores que han ganado los concursos anuales.

Los fondos del museo se completan con una colección de pinturas de las Falleras Mayores, las insignias de las comisiones falleras, paneles explicativos y un audiovisual en nueve idiomas para que las más de 90.000 personas que visitan cada año este museo entiendan las claves de la fiesta.

Por cierto, todos los lunes hasta el 29 de mayo se realizan visitas guiadas incluidas en el precio de la entrada; y cuentan con una considerable actividad en sus perfiles de redes sociales: Facebook, Instagram o Twitter.

Enclavado en la plaza Monteolivete, el Museu Faller se puede visitar a diario en horario ininterrumpido de 9:30 a 19:00 horas (domingos y festivos hasta las 15:00).

Solo cierra el 1 y 6 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre.