La presidenta de la Mancomunidad, Margarita del Cid, ha incidido en que la inversión "es un compromiso de la propia Mancomunidad, de la Secretaría de Estado de Turismo y de la Diputación, para ayudar a los ayuntamientos a atender sus necesidades y dotarles de herramientas que mejoren sus servicios, lo que repercutirá positivamente en el turismo del municipio y de toda la comarca".

Del Cid ha estado acompañada por el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas; el delegado de Inversiones de la Mancomunidad, José Eduardo Díaz, y concejal de Urbanismo, Vías y Obras, Oscar Ramundo, en la visita a las obras.

Se trata de las obras de la primera fase de adecuación turística y comercial de la zona Vicente Aleixandre, cuya finalidad ha sido la reordenación y renovación de las infraestructuras y los accesos en la zona, en concreto desde la calle San Juan, incluso el cruce, hasta calle Velarde con confluencia con Sierramar, sustituyéndose el pavimento, mejorando las redes de abastecimiento y saneamiento e instalaciones, alumbrado y colocación de mobiliario, bancos, papeleras y pilonas, así como el accesos para minusválidos.

También Del Cid ha destacado "que son los municipios mancomunados los que, en función de sus necesidades, plantean los proyectos y aquí en Benalmádena podemos apreciar los buenos resultados de esta iniciativa con una inversión total cercana a los 400.000 euros poniendo en valor la zona".

Por su parte, Díaz ha concretado que "este año se ha aportado la cantidad de 135.928 euros, destinándose a completar las actuaciones de la zona de Vicente Aleixandre que comenzaron con este mismo plan en 2015, además de financiar equipamiento para la oficina de turismo del municipio; ambos proyectos completan una actuación de mejora a nivel turístico".

FINALIDAD

Por su parte, el alcalde de Benalmádena, ha explicado que la finalidad de la obra ha sido la reordenación y renovación de las infraestructuras y los accesos en la zona. "Estas obras suponen un nuevo avance en nuestra apuesta por adaptar el centro urbano al peatón para que se convierta en un espacio agradable para transitar y conocer Arroyo de la Miel", ha valorado el alcalde.

En este sentido, ha enmarcado la actuación "dentro de la decidida apuesta por potenciar el comercio local de este equipo de gobierno, con una revitalización del centro urbano, convirtiéndolo en un entorno visitable y cada vez más peatonal".

También Navas ha recordado el buen resultado de la peatonalización de otras zonas como la calle Blas Infante, "que se ha transformado en una de las principales arterias comerciales del municipio".

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Vías y Obras, Óscar Ramundo, ha recordado que esta obra se compone de dos etapas: esta primera abarca desde calle San Juan hasta el inicio de calle Velarde, y la segunda comprende el tramo que va desde el inicio de calle Velarde y culminará en la confluencia de ésta con calle Sierramar. "Tenemos previsto que la segunda etapa de los trabajos comenzará el 6 de marzo", ha anunciado Ramundo.

"El primer objetivo de este proyecto pretende la reurbanización de las mencionadas calles a efectos de mejorar la accesibilidad, otorgar mayor preponderancia al comercio de la zona y para otorgar más protagonismo al peatón sobre el vehículo", ha detallado el concejal.

También ha añadido que el segundo objetivo viene determinado por la necesidad de renovar tanto el pavimento como los acerados y las redes de infraestructura de servicios, cuyo estado de degradación era notablemente deficitario.

"Con estas obras de transformación estamos contribuyendo a alcanzar niveles de uso y de servicio conforme a lo establecido en el Plan General de Ordenación Urbanística de Benalmádena, en particular, estamos eliminando las barreras arquitectónicas que impedían a las personas discapacitadas transitar libremente y sin obstáculos", ha destacado.

Ha dicho, en este sentido, que "deberíamos ir pensando seriamente en la peatonalización futura de todo el casco urbano, tal y como se viene haciendo desde hace bastante tiempo en muchas ciudades europeas, ya que con ello se contribuiría a configurar una ciudad sostenible, donde el peatón y las bicicletas sean los verdaderos protagonistas, mientras que el vehículo pasaría a un segundo plano", ha concluido.