Según fuentes de la Comisaría Provincial, la primera de las detenciones tuvo lugar sobre las 16.00 horas del pasado viernes, en la calle Leñadores. Hasta allí los agentes acudieron, tras recibir una llamada en la que un testigo alertaba de que un individuo estaba tratando de forzar la puerta de un vehículo con una navaja.

A su llegada, los policías comprobaron que ningún vehículo había sido forzado, pero vieron a dos varones que forcejeaban en la calle y descubrieron que uno de ellos había perseguido al otro por sustraer del taller que regentaba una cazadora con documentación y dinero, un teléfono móvil y otros efectos, valorado todo en unos 500 euros.

El individuo tenía en su poder parte de los efectos robados, por lo que fue detenido. A continuación, los agentes realizaron el atestado y lo pusieron a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia, tras lo cual quedó en libertad tras las diligencias judiciales practicadas.

La segunda detención se produjo a las 03.40 horas de la noche del sábado al domingo, en la Avenida de Italia, después de que tratase de quitar el dinero que llevaban tres jóvenes, que se negaron a darle sus carteras y que forcejearon con el hombre hasta la llegada de los agentes.

Por este motivo, la Policía Nacional puso de nuevo al presunto autor de los hechos a disposición judicial, y quedó también en libertad tras su presencia en el Juzgado de guardia, ha informado la Comisaría Provincial.

Finalmente, en la madrugada del domingo al lunes, sobre las 04.30 horas, el mismo hombre llamó a la puerta de un cajero automático de la calle Toro, donde habitualmente duerme una persona.

Una vez en el interior, cogió una mochila que contenía distintos efectos personales y varias medicinas y salió huyendo, unos hechos que puso en conocimiento de los agentes un empleado del servicio de limpieza y posteriormente la víctima - no se encontraba en ese momento dentro del cajero-.

El presunto autor de los hechos fue localizado "inmediatamente" con la mochila sustraída en su poder. Al ser sorprendido, se mostró agresivo, trató de dar varios puñetazos a los agentes e, incluso, dio un cabezado a uno de ellos cuando procedía a su detención.

El detenido, al que le consta también una reclamación por el Juzgado de Instrucción número dos de Salamanca, por incendio imprudente, ha sido puesto de nuevo a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia.