El presidente del Gobierno y recién reelegido presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró este lunes que su objetivo es agotar la legislatura y que no se plantea convocar elecciones porque "sería un disparate". "Mi intención es que la legislatura dure lo más que se pueda, porque es lo normal, lo razonable y creo que es positivo dar ese mensaje", confirmó durante una entrevista en Televisión Española.

Rajoy confirmó que presentará el proyecto de los presupuestos de 2017 y que tratará de llegar a un acuerdo con los partidos de la oposición (entre ellos ha citado a PSOE, Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria) para que las cuentas públicas salgan adelante.

El PP ha salvado el primer escollo para hacerlo posible gracias al pacto alcanzado con el PSOE para fijar el techo de gasto, que pasa del 0,5% que quería el Gobierno al 0,6%. Esa décima que revertirá en la llegada de más fondos a las Comunidades Autonómas.

Sin embargo los socialistas mantienen su enmienda a la totalidad a los presupuestos. "Es lo que tiene que hacer el primer partido de la oposición, porque no estamos de acuerdo con las políticas del Gobierno. Y luego ya trabajaremos en las enmiendas parciales. El PP puede buscar apoyo en otras fuerzas", señalan desde la gestora a 20minutos.

Rajoy quiere convencer al PSOE de que su misión, como segunda fuerza en un parlamento fragmentado, es la de garantizar la estabilidad del país. "El Gobierno está obligado a dialogar en el mismo grado que los demás. Ni más ni menos. Eso es lo que exige el interés general y el sentido común. España es responsabilidad de todos y el diálogo exige interlocutores", advirtió el líder gallego durante el congreso que los populares celebraron este fin de semana.

Aunque el mensaje iba dirigido a todas las formaciones políticas, el objetivo era presionar a la gestora socialista para que dé su brazo a torcer. Fuentes del Ejecutivo insisten en que el concurso de los de Ferraz es fundamental. Sin embargo, admiten que la ausencia de liderazgo dificulta las conversaciones. Las mismas fuentes apuntan que las conversaciones con el PNV avanzan, en cambio, a buen ritmo.

El presidente anunció el domingo que está dispuesto a hacer "cesiones", pero con dos condiciones: que estas sean "razonables" y que no supongan la derogación de las reformas acometidas hasta el momento, como la laboral. "Todo lo que quepa en nuestros márgenes presupuestarios se puede hablar", subrayan desde su equipo.

Durante su entrevista en TVE, Rajoy negó que se ofreciera "como mediador de nadie", en relación a su conversación con el presidente estadounidense Donald Trump, y aseguró que solo dijo "que tenía una buena interlocución con América Latina". Además, aseguró que Trump le transmitió que desea mantener "unas buenas relaciones" con el Gobierno de España y con los españoles, según recogió la agencia Efe.

"Yo estoy a favor del libre comercio y de que se cumplan los acuerdos del clima", explicó respecto a sus diferencias con Trump, pero admitió que su responsabilidad es llevarse bien con él. "Yo no critico a jefes de Estado, a menos que sean genocidas", zanjó.