A través de un comunicado, desde Endesa han indicado que en la provincia malagueña se defraudaron más de 110 millones de kWh, lo que equivale al consumo de Málaga capital durante un mes y medio. Esta energía corresponde a los 9.026 casos registrados en la Comunidad, un 22 por ciento más que en 2015, que fueron 7.369; y un 67 por ciento más respecto a 2014 (5.394).

En 2016, en toda Andalucía se defraudaron más de 623 millones de kWh, lo que equivale al consumo de la ciudad de Málaga durante seis meses. Esta energía corresponde a los 50.312 casos registrados en la comunidad, un 32 por ciento más que en 2015 (37.991) y un 88 por ciento más respecto a 2014 (26.721).

Por provincias, en 2016, Sevilla fue donde más casos se registraron con 16.183 (54 por ciento más que en 2015), debido también a que se trata del núcleo urbano más poblado. Le sigue Málaga, Almería con 5.471 casos (43% más que en 2015), Cádiz con 4.506 casos (datos similares a 2015), Granada con 4.382 (+35%), Jaén con 3.914 casos (+85%), Huelva con 3.428 (cifra similar a 2015), y Córdoba con 3.402 (+18%).

Desde Endesa han señalado que el fraude eléctrico "es también un problema para la seguridad y la salud de las personas que conviven o están próximas al defraudador. Las instalaciones manipuladas no cumplen la normativa en materia de seguridad y generan un importante riesgo no solo para aquellos que las manipulan, sino también para las personas que viven o circulan en la proximidad de esas instalaciones.

Han precisado que en los últimos años se han registrado numerosos casos de incendios en instalaciones y viviendas como consecuencia de dichas manipulaciones, que han causado numerosos heridos de diversa consideración e incluso decenas de fallecidos.

Según datos de Endesa, el 80 por ciento del fraude eléctrico en España proviene de empresas del sector industrial y de servicios; y del 20 por ciento restante, más del 80 por ciento fue debido a particulares que tienen elevados niveles de consumo. En base a estas cifras, sale a la luz que solo el uno por ciento del fraude proviene de enganches ilegales efectuados por familias de bajos ingresos.

A esta realidad se une el aumento de detección de fraude masivo por plantaciones ilegales de marihuana, una realidad que se registra sobre todo en provincias como Granada. Esta situación, además de representar un delito contra la salud pública, representa un problema de seguridad y de calidad de vida para los vecinos que viven cerca de esta realidad, que sufren continuos cortes de suministro al sobrecargarse la red.

Gracias a la tecnología aplicada por Endesa en su 'Smart Grid', la implantación de los nuevos contadores inteligentes, herramientas como el 'Data Mining' y el aumento de los equipos especializados en la detección de fraude, Endesa ha aumentado el número de fraudes detectados. "Y es que el fraude es, por encima de todo, un recurso ilegal", han recordado.

En el caso de las empresas y grandes consumidores domésticos que utilizan este recurso para abaratar su factura eléctrica "a costa de todos los demás consumidores", el impacto negativo "no repercute en lo esencial sobre las compañías eléctricas, sino que, al igual que sucede con el fraude fiscal, afecta directamente a los recursos del resto de las empresas y de los ciudadanos, porque se traduce en un incremento de la factura eléctrica que estos pagan".

Han recordado que el fraude es un delito tipificado en el Código Penal, que acarrea multas y penas de cárcel a quienes lo acometen. Así, han indicado que Endesa ha puesto a disposición de todos los usuarios un teléfono gratuito (800760220) y un correo electrónico (anomalias@endesa.es) para que, de manera anónima, puedan denunciar las anomalías y fraudes detectados.