Según señala la Diputación de Sevilla en un comunicado, el Carnaval fontaniego es "uno de los más singulares y arraigados" del territorio andaluz desde su mismo arranque, el 23 de febrero, con la celebración del Jueves Lardero, en el que se disfruta de un día de campo en plena campiña sevillana, y hasta su conclusión, el 5 de marzo, durante el Domingo de Piñata.

En este espacio de tiempo se concentra una gran participación popular y actividades "únicas", con las máscaras, las murgas, la Carrera y el dulce autóctono, el 'entornao', un bollo de llamativo color anaranjado, que se come durante la celebración y se quema el domingo de piñata.

Los inicios de este Carnaval se remontan a la llegada de los Borbones a la Corona de España, aunque es durante la Dictadura cuando adquiere su "sello inimitable, desarrollando un tipo de disfraz, la máscara, absolutamente autóctono". "Puede presumir de haber sido de los pocos supervivientes de esta época de la historia española", añade, agregando que, posteriormente, ha evolucionado de una forma espontánea, "sin dejarse influenciar por carnavales más conocidos, como puede ser el de Cádiz".

La celebración del Carnaval ocupa uno de los espacios más importantes dentro del calendario festivo local. El Jueves Lardero se desarrolla en La Fuente de la Reina, parque rural cercano, al que se desplazan las familias para pasar una jornada de ocio, con meriendas en las que es típico el consumo de chacinas, palmitos y 'entornaos'. El Domingo de Piñata, las murgas y chirigotas desfilan por la Calle Carreras junto a las máscaras, acompañando al 'Gran Entornao', que se quema en el recinto ferial, como fin de fiesta.

Como elementos singulares, por una parte, están las máscaras. Los fontaniegos se disfrazan con un traje extravagante que incluye la cara tapada, ponen voz de falsete, modifican su forma de andar y componen una estética de aspecto grotesco y deforme. Se distinguen varios tipos de máscara: la de colcha, que utiliza como elemento principal de la indumentaria la ropa de cama; la estrafalaria, que se caracteriza por llevar encima todo tipo de instrumentos inservibles, o la del mercadillo, que son las que venden en la calle cacharros que tienen en casa.

Las murgas fontaniegas son agrupaciones de personas que cantan en el Carnaval diferentes coplas o canciones características de la fiesta. Es uno de los elementos más importantes del Carnaval y se identifican, totalmente, con la calle Carrera, una de las arterias principales del pueblo, en la que se llevan a cabo la mayoría de los actos programados para estos días y por la que las máscaras pasean con sus trapos y sus falsetes, hasta que el Domingo de Piñata, se queman, junto con un 'entornao' gigante.