Tres agentes de la Policía Local de Gijón han tenido que ser atendidos tras intentar mediar en un forcejeo que mantenía una pareja. Dos de los policías fueron atendidos en centros sanitarios mientras que el tercero fue derivado al hospital de Cabueñes.

El detenido, de origen gallego y con domicilio en Gijón, M.A.B.P., tiene 32 años, mientras que la mujer, R.M.R. también de origen gallego, de 25 años, se encontraba acogida en la Casa Malva, con una orden de protección de otro supuesto maltratador.

Según una nota de prensa del Ayuntamiento de Gijón, los hechos tuvieron lugar sobre esta pasada noche, en la calle Filósofo José Gaos. Al intentar separar a la pareja, ambos se volvieron contra los agentes.

Fue sobre las 22.50 horas cuando la Policía recibió una llamada desde una establecimiento hostelero de la citada calle, en la que se alertaba de que unos clientes estaban discutiendo. En la llamada se decía también que la mujer quería ponerse en contacto con la Policía y su pareja le había quitado el teléfono móvil.

Cuando los agentes llegan al lugar, observaron en el exterior del local a una pareja forcejeando, por lo que trataron de poner fin al enfrentamiento. La mujer, además, presentaba erosiones en el cuello, mientras que el hombre comenzó a gritar de que no necesitaba a la Policía para nada.

Los agentes separaron entonces a la pareja y solicitaron en primer lugar la identificación del hombre, a lo que este se negó, al tiempo que comenzó a insultar y a instar a los policías a que se fueran. Asimismo, comenzó a acometer contra los agentes, que se vieron obligados a solicitar refuerzos y consiguieron golpear a uno de ellos en el rostro.

Los agentes consiguieron repeler la agresión, pero cuando estaban reduciendo al hombre, la mujer comenzó a insultarles y a darles patadas, llegando a golpear repetidamente a los agentes. Una persona que se encontraba en el lugar consiguió contener a la mujer hasta que llegaron refuerzos.

Una vez llegados los refuerzos, se procedió a la detención de ambos, los cuales fueron trasladados a centros sanitarios y posteriormente a Comisaría, donde quedaron detenidos a disposición judicial. Durante el traslado no cesaron de golpear los vehículos patrulla, y mantuvieron una actitud agresiva hacia los agentes.

Ya en el Centro de Salud, el hombre consiguió dar un cabezazo en la cara a uno de los agentes cuando esperaba a ser atendido por el médico. Entre los insultos y amenazas recibidas por los agentes, la mujer llegó a gritar a los policías locales: "Hijos de puta, os voy a matar, a vosotros, a vuestros hijos y a vuestras mujeres".