Así lo ha avanzado este martes el alcalde de Valencia, Joan Ribó, durante su visita al edificio, acompañado del concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, y otros miembros del equipo de gobierno local. Las obras, que comenzaron el 25 de enero de 2016, tienen un plazo de ejecución de 14 meses y un presupuesto de 2.339.635 euros.

"Estamos muy contentos porque en estos momentos la obra de consolidación está hecha y a partir de ahora Sant Vicent de la Roqueta es lo que debe ser dentro del patrimonio de la ciudad", ha resaltado. Ribó ha explicado que "es prematuro" definir en estos momentos el uso público que se dará a este espacio. Ahora se va a hacer un análisis de sus posibilidades que se trabajarán "conjuntamente" con el objetivo de alcanzar "el máximo consenso posible con todas las instituciones".

Por su parte, Vicent Sarrià ha valorado el resultado "espléndido" de la obras en el monasterio. Según ha explicado, dado que aún falta la habilitación definitiva para el uso que tenga el edificio, se ha dejado el pavimento sin colocar. "Antes hay que realizar la excavación arqueológica que permitirá conocer toda la historia del subsuelo de esta basílica paleocristiana", ha apuntado.

En este sentido, el concejal ha recordado que "el inicio de las obras fue polémico porque se cuestionaba que no se comenzara por la excavación. Pero, como se ha podido comprobar, y así lo atestiguaban los técnicos, hubiera supuesto el desplome del edificio. Era imprescindible acometer esta obra de consolidación, porque tenía los muros en muy mal estado".

En previsión del uso abierto al público al que se pueda destinar el antiguo monasterio de Sant Vicent de la Roqueta, ha dicho, "se han realizado los forjados de las plantas superiores con resistencia de carga".

PUERTAS ABIERTAS

El responsable de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, mostrado su satisfacción por poder presentar a la sociedad el resultado de "un edificio que estaba perdido para el patrimonio valenciano".

Para los días 18 y 25 de febrero se han organizado jornadas de puertas abiertas en las que los valencianos tendrán oportunidad de ver por dentro el edificio. Las plazas, que debían reservarse previamente, se han cubierto en pocos días, lo cual demuestra el interés que ha suscitado entre la ciudadanía.