El IVF ha adquirido el estadio alicantino en la subasta por el proceso de liquidación de la empresa Aligestión, de la que el banco de la Generalitat era el máximo acreedor.

A preguntas de los medios, tras ofrecer una confencia en el marco del Foro Empresarial del Banco Santander en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA), Puig ha señalado al estadio como "único" activo que existe y que debe "ayude a intentar recuperar" los 18 millones de euros que la Generalitat invirtió en su momento "de una manera no acertada".

"En cualquier caso, estamos por defender el interés general de los ciudadanos, defender que ese dinero pueda ser recuperado y defender la ciudad y el sentimiento 'herculano'", ha manifestado y ha anunciado que ahora se iniciará un "diálogo" con el Ayuntamiento de Alicante y buscar "la mejor solución posible". Y ha sentenciado: "lo que no permitiremos es que se burlen de los contribuyentes a la cara".

El jefe del Consell ha matizado que no quiere saber "nada en términos operativos" del fútbol que debe gestionarse desde "lo privado", por lo que ha opinado que fue "un inmenso error de la Generalitat meterse en estos asuntos, pero ahora no tenemos más remedio que jugar con lo que tenemos que es lo que hay para recuperar los recursos de los contribuyentes y hacer el menos daño posible a un sentimiento colectivo".

En ese sentido, se ha mostrado esperanzado en que el Rico Pérez acoja a un club, el Hércules, que "ójala pronto esté en Primera División, pero que no forma parte de las obligaciones ni de la agenda de la Generalitat, ni el Hércules ni otro equipo. Queremos que el espacio del deporte profesional esté en el espacio que marca la ley y sin intervención de la Generalitat".