En rueda de prensa, en la que ha comparecido junto a la jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer, Olga Fernández Maestu, Bretón ha llamado a "mantener la coordinación y colaboración entre las administraciones para continuar con la labor de lucha eficaz que se está llevando a cabo contra esta lacra en el territorio riojano".

"Los riojanos tienen que permanecer atentos y no bajar la guardia para que todos los casos de violencia de género salgan a la luz", ha afirmado el delegado, para quien "La Rioja es un buen ejemplo de la necesidad de trabajar todos juntos, instituciones públicas y sociedad civil, para seguir avanzando hacia una comunidad libre de violencia hacia la mujer".

Ha subrayado que, de las 514 denuncias registradas el año pasado -21 más que en 2015-, "solamente hubo dos casos de lesiones graves, lo que representa el 0,4% del total de denuncias", mientras que otras 200 fueron de lesiones leves y en 272 de los casos no se denunciaron lesiones.

Para Bretón, "lo primero es reconocer los signos de maltrato, que no siempre tiene que ser físico, para poder combatirlo". En este sentido, el delegado del Gobierno ha recalcado la necesidad de "buscar apoyo en la familia o los amigos, o incluso acudir a los organismos o asociaciones encargados de estos casos".

Así, ha recordado la existencia del teléfono 016 de atención a la víctima, "gratuito y operativo las 24 horas del día los 365 días del año", al que, el año pasado, llamaron 366 mujeres desde La Rioja y 78.700 en toda España; y la aplicación 'Libres', que ofrece información útil para saber cómo actuar ante una situación de violencia de género.

"Nadie debe mirar ya hacia otro lado, no existe ya más la excusa de que se trata de un tema privado. La violencia de género es un problema social, y de los más graves. Todos tenemos la obligación de denunciar y poner en conocimiento este tipo de situaciones, para que las víctimas tengan protección y las cifras no sigan subiendo", ha afirmado Bretón.

LOS DATOS.

Según la Memoria de la Unidad contra la Violencia de Género, como ha profundizado Fernández Maestu, en 2016 se registraron un total de 308 denuncias por parte de mujeres de nacionalidad española, lo que supone un 59,9 por ciento del total de registros.

Esta cifra supera en un 4,1% el número de denuncias presentadas por españolas en el año 2015. El resto de denunciantes (204) fueron de origen rumano (53), marroquí (29), colombiano (28), boliviano (16) y ecuatoriano (15). En el caso de dos de las denuncias, no constaba la nacionalidad.

Por franjas de edad, el 35,6% (183) de las denuncias correspondieron a mujeres de 31 a 40 años; un total de 121 fueron interpuestas por denunciantes de 21 a 30 años y 119 correspondieron a personas de 21 a 30 años. Dos de las denuncias fueron registradas por menores de 16 años; otras 6, por jóvenes de entre 16 y 17 años; y 29, se dieron en la franja de edad de 18 a 20 años.

En este sentido, Fernández Maestu ha considerado que "no se trata tanto de que haya subido la violencia de género entre los más jóvenes, sino que las chicas son más conscientes de lo que ocurre en su relación, tienen más información y se acercan más a pedir ayuda", una circunstancia que también se está observando entre mujeres mayores.

Por otro lado, los datos de la Memoria reflejan que el 62,8 por ciento de las denuncias fueron interpuestas contra españoles. Respecto a los extranjeros, el mayor número de denunciados fueron de origen rumano, con 48, seguidos de los nacionales de Marruecos (30), Colombia (27), Ecuador (20), Bolivia (12) y Portugal (10).

Por edades, se presentaron un total de 161 denuncias contra hombres de 31 a 40 años, valor que supone el 31,3% del global. Además, solo hubo una denuncia presentada contra un menor de edad.

En cuanto a la relación víctima-agresor, hubo un ligero descenso de los casos de agresiones por parte del cónyuge (-2,4%) y ex cónyuge (-0,9%). En cambio, aumentaron en un 5,3 por ciento el número de casos en las ex relaciones afectivas.

La Memoria también discierne datos en relación al tipo de denuncia presentado. De este modo, se refleja que el 58,9% de las mujeres (303) denunciaron maltrato físico.

De estas, un 80,9% lo hacían por primera vez, mientras que el resto de los casos, se trataban de maltrato habitual. Además, hubo 93 casos denunciados en los que las agresiones físicas fueron acompañadas de delitos contra la libertad, correspondiendo un 66,7% a amenazas y el resto, un 33,3 por ciento, a coacciones.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN.

Por otro lado, el número de casos con seguimiento policial en La Rioja con medidas activadas en vigor a fecha de 31 de diciembre era de 361, de las que 162 fueron en Logroño.

En la capital riojana actúan Policía Nacional (118) encargada de las calificadas como "Riesgo no apreciado" (57) y "Riesgo bajo" (61); y Policía Local, con 44 medidas activadas en total, 5 por Riesgo Alto, y 39 por Riesgo medio, y el resto, 199 casos, corresponden al ámbito de la Guardia Civil. Ninguna de las 361 se encuentra en estos momentos

calificada de riesgo extremo.

Respecto a estas medidas de protección, se han producido 101 quebrantamientos (50 en ámbito de Policía Nacional y 51 en Guardia Civil). Es decir, se han producido 20 denuncias más por delitos contra la Administración de Justicia.

Esto es debido al mayor nivel de control policial y de seguimiento de las medidas, detectándose con mayor eficacia la convivencia consentida o quebrantamiento consentido de las medidas. Este hecho se tramita como un delito contra la Administración de Justicia. Del mismo modo, un 31,5% de las mujeres ha solicitado en el año 2016 Orden de Protección.

Se ha producido la detención del

autor de los hechos en un 83,5% de los casos denunciados, lo que supone un ligero descenso en un 1,5% respecto al año anterior. En el 79 % de los casos se ha celebrado por la vía del Juicio Rápido, habiéndose producido un descenso del 4,8% respecto al año anterior.

Además, durante 2016 ha estado en funcionamiento 1 dispositivo telemático de seguimiento por GPS en La Rioja, que, según ha detallado Olga Fernández Maestu, sigue aún en vigor.

Por último, durante el año pasado, un total de 31 penados se acogieron al Programa de Intervención para Agresores, creado por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias e implementado por el Servicio de Gestión de Penas y Medidas Alternativas de La Rioja.

MÁS ACTUACIONES.

La jefa de la Unidad impartió en 2016 un total de 106 charlas a unos 3.500 escolares de diversos centros de 3º y 4º de ESO, Bachillerato y FP de La Rioja. Para este año, como ha adelantado, hay previstas en torno a un centenar de charlas.

Según Fernández Maestu, el objetivo de estas charlas es "educar en valores, tolerancia y respeto, de tal forma que las futuras generaciones no establezcan relaciones de desigualdad y no normalicen los aspectos más sutiles de la violencia de género".

También se realizan labores de sensibilización, "en las que se trabaja con los colectivos más vulnerables", como mayores, menores, mujeres del ámbito rural, extranjeras o personas con discapacidad, una tarea que se realiza mediante la impartición de cursos.

En cuanto a los avances logrados en materia de coordinación y colaboración entre las Unidades, FCSE y el entorno de la víctima, figuran el convenio con la Federación Unión de Cerrajeros de Seguridad, mediante el cual se realizaron 21 cambios de cerradura gratuitos a las víctimas en 2016.