La Audiencia de Lleida ha iniciado este lunes el juicio a nueve personas, la mayoría de una familia de etnia gitana, acusadas de cometer al menos 31 robos en viviendas de pueblos pequeños de Lleida, Tarragona y Castellón (Comunidad Valenciana) en el que están convocados 150 testigos por lo que la vista se prolongará varios días.

En Lleida se contabilizaron 11 robos en Bellcaire d'Urgell, Vallfogona de Balaguer, Golmés, Foradada, Tornabous, Castellserà y Arbeca, y en tres ocasiones los ladrones, que residían en el norte de Castellón, se hospedaron en tres hoteles de Lleida, según ha explicado el inspector de los Mossos d'Esquadra responsable de la investigación, que ha declarado como testigo.

Ha contado también que en alguna ocasión en la que los Mossos seguían a algunos miembros del grupo, para evitar ser descubiertos dejaron de seguirles antes de entrar en un pueblo y después comprobaron que en esa localidad se había producido un robo.

Las nueve personas sentadas en el banquillo -estaban citadas diez- se enfrentan a penas de hasta nueve años de cárcel, la mayoría por robo continuado.

Una de ellas tiene que responder también por un delito de atentado contra los agentes porque arrolló a un mosso cuando el grupo huía de un robo, y otra persona, un joyero de Tarragona, tiene que responder por vender objetos robados.

Los Mossos d'Esquadra iniciaron la investigación en julio de 2014 y la finalizaron en enero de 2015, en colaboración con la Guardia Civil, al comprobar que se estaban cometiendo muchos robos en casas aisladas de pequeños pueblos siempre en horario diurno.