La cadena de cafeterías Starbucks criticó las últimas medidas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y anunció su intención de contratar en los próximos cinco años a unos 10.000 refugiados en los 75 países donde opera.

Los empleados de Starbucks recibieron este lunes un mensaje de su consejero delegado, Howard Schultz, en el que responde a la decisión de Trump de vetar la entrada al país de ciudadanos de siete países y sus planes para levantar un muro en la frontera con México.

"Estamos siendo testigos de la confusión, sorpresa y rechazo a la orden ejecutiva del presidente Trump que veta la entrada al país a los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana, incluidos los refugiados que huyen de la guerra", lamentó Schultz.

"Vivimos tiempos sin precedentes en los que se está poniendo en duda el sueño americano, que nos obligan a posicionarnos y a no permanecer callados ante la incertidumbre que despiertan las medidas de la nueva administración", dijo Schultz.

Así, aseguró que la compañía ya se ha puesto en contacto con los empleados que se puedan ver afectados por las medidas migratorias y aseguró que harán "todo lo posible" para ofrecerles apoyo "en este periodo de confusión".

Schultz criticó también los planes de Casa Blanca de levantar un muro en la frontera con México, un país donde, según recordó, Starbucks empezó a operar en 2002 y donde en la actualidad tiene 600 cafeterías que dan trabajo a 7.000 personas.