La jueza lo notificó ayer en un auto. «Soy la mujer más feliz del mundo. Estoy muy contenta por el auto de la jueza, aunque un poco baja de ánimos porque a Noara le ha subido la bilirrubina». Son las declaraciones de Rocío a 20 minutos. La joven de Camas (Sevilla), de 17 años, iba ayer por la mañana camino de Córdoba a hacerle una revisión médica a la niña cuando su móvil sonó. Era su abogado, Juan Manuel Gabella, quien le informó de que la jueza ha notificado en un auto la autorización para que done parte de su hígado a su bebé de seis meses, Noara, que sufre una malformación de este órgano que puede causarle la muerte. «Si la niña recae, me opero. Lo haré cuando los médicos lo vean conveniente. Si el hígado no llega, le doy el mío», dice su madre.

Rocío, a la que quedan sólo cinco meses para alcanzar la mayoría de edad, tuvo que pedir permiso al juez, ya que la ley vigente no autoriza a los menores a convertirse en donantes vivos.

«Soy compatible»

La joven madre ya sabe que su hígado es compatible con el de su hija. «Yo soy compatible con ella. Me han hecho muchísimas pruebas. Sólo me queda la prueba del cateterismo de hígado», dice.

Una vez que le hagan esta prueba, sólo faltará que el juez del Registro Civil de Córdoba autorice la intervención, que se hará cuando sea conveniente.