Quesada señaló que al ciudadano, debido al sistema energético español, "poco margen" le queda para ahorrar porque "gran parte de esa facturación es parte de un sistema recaudatorio". Añadió que en el recibo existen "unas cotas fijas para compensar otros sistemas obsoletos, para recaudar el Estado, y solamente una tercera parte de esa factura es la que es el propio consumo".

En este sentido, dijo en declaraciones a los medios, que en esa tercera parte el ciudadano puede ahorrar algo poniendo luces LED que, aseguró, "vale la pena, sí es un ahorro significativo aunque implica un coste en la sustitución", así como en el proceso de renovación de electrodomésticos, adquirirlos con el más alto índice de eficiencia.

Agregó que la construcción de viviendas con un óptimo sistema de aislamiento térmico para evitar las pérdidas de calor, también supondría un ahorro a largo plazo en la factura de la luz.