El joven acusado de justificar la violencia de género en redes sociales y de enaltecer el terrorismo yihadista ha dicho este martes en el juicio que publicó los tuits para hacer reflexionar a la sociedad sobre ello, si bien consiguió el efecto contrario.

Lo ha manifestado ante la Audiencia Nacional, en un juicio en el que se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía de cuatro años y siete meses de prisión y que ha quedado visto para sentencia.

El acusado ha reconocido que publicó mensajes como "53 asesinadas por violencia de género machista en lo que va de año, pocas me parecen con la de putas que hay sueltas" o "A mí me gusta follar contra la encimera y los fogones, porque pongo a la mujer en su sitio por parte doble".

"Creía que concienciaba e hice todo lo contrario. Era un inconsciente. No sabía a la cantidad de gente que iba a llegar ni su repercusión", ha argumentado en el juicio. Berenguer Jordi Moya se enfrenta por ello a un delito de incitación al odio, que se une a otro de enaltecimiento del terrorismo, puesto que también ensalzó en redes sociales actos terroristas relacionados con organizaciones yihadistas.

"Ahora solo falta un atentado en Madrid, unos cuantos españoles muertos y un 2015 de puta madre" y "Ya no se ven atentados como los del 11-S, estos de la Yihad no valen, si van a masacrar gente que lo hagan con estilo, vuelve Bin Laden", son publicaciones de las que también ha reconocido su autoría.

Al ser preguntado por el tuit "Ya tengo los explosivos preparados para esta noche liarla en Sol, Feliz Año, Alá es grande!", el acusado ha relatado que se refería a que todos sus amigos de Madrid "iban a estallar de felicidad" y que la Puerta del Sol es muy grande. "Inconsciencia pura y dura", ha añadido.

El acusado ha alegado que en ningún momento pretendía incitar al odio, sino "hacer a la gente reflexionar" y "que se hablase sobre ello". Además, ha explicado que estaba "pasando un mal momento" y valoraba que se hablase de lo que él escribía en Twitter. Por ello, ha indicado que tras la publicación de estos mensajes pidió disculpas públicas para intentar explicar su propósito.

Ha manifestado que utilizaba dos cuentas de esta red social, en las que tenía unos dos mil seguidores, pero una se la cerraron "seguramente por los contenidos", ha dicho, algo que vio "normal" porque a "mucha gente le ofenderían".

También han declarado agentes de Policía Nacional que investigaron el caso, quienes han asegurado que no vieron ningún tuit en el que el acusado pidiese disculpas, si bien sólo recogieron aquellos que podrían ser constitutivos de delito.

Han relatado que recibieron múltiples denuncias de ciudadanos, tanto a través del teléfono como por correo electrónico, contra el acusado, e incluso dos personas acudieron —una de Zamora y otra de Canarias— en dependencias policiales.

En sus conclusiones definitivas, el Ministerio Público mantiene que estos hechos son constitutivos de delito, y que no son "involuntarios ni excepcionales", así como que van más allá de la libertad de expresión. Además, sostiene que es "difícil de entender" que el propósito del acusado con esos mensajes fuera el de provocar una reacción ante la pasividad de la sociedad.

Por su parte, la defensa del joven pide su libre absolución al entender que no hay delito y ha manifestado que su defendido "sufre una grave indefensión" al no poder aportar a la causa el supuesto tuit en el que éste pide disculpas por las publicaciones.