El letrado ha iniciado su discurso ante el jurado popular asegurando que estará "vigilante para que nadie mancille el honor de la víctima", Roberto Larralde, quien ha asegurado que vivió "un crimen repugnante y pasional, orquestado por su ex mujer, Miriam Caballero, y el amante de ésta, Julio López".

Un "típico libro pasional de libro", que para Montes cuenta con el agravante de "alevosía, al haberse realizado a traición, por la espalda", que contaba con "un móvil, la relación amorosa de Miriam y Julio, y un beneficio, deshacerse de su esposo, Roberto Larralde".

A ello, la acusación particular ha sumado la colaboración de "una persona que tuviera el valor de pegarle un tiro a un amigo, José Ramón Vega" y demás colaboradores, lo que han hecho un total de siete acusados, para los que ha pedido 25 años de prisión por un crimen de asesinato.

Además, el abogado García Montes ha defendido a la familia Larralde, a la que ha tratado de disculpar por la agresión que protagonizaron minutos antes del inicio de la vista a la acusada Miriam Caballero. "No quieren venganza, quieren justicia", ha asegurado.

También ha apelado a la culpabilidad de los siete acusados el Fiscal, Juan José del Río, quien ha pedido 20 años de prisión por un crimen de asesinado a los siete acusados por el desarrollo de un "asesinato en el que Roberto Larralde no tuvo oportunidad de defenderse al sufrir un disparo por detrás por parte de un amigo en el que confiaba".

Del Río ha explicado que el juicio se basará en 5.300 folios de instrucción y 64 gigabits de grabaciones y materiales judiciales, en los que se desglosa "un plan en el que están implicados todos los acosados".

El Fiscal ha señalado como punto principal de su discurso que "aunque el arma del crimen no haya aparecido, sí se ha podido comprobar que se trata de la misma que poseían Antonio Gabarri y Adrián Martínez" y ha criticado "el intento de criminalización a la víctima".

Por su parte, la defensa de cada uno de los siete acusados ha insistido en la inocencia de los mismos y ha pedido su absolución, a excepción de los abogados de Antonio Gabarri y Adrián Martínez, que se han admitido culpables de un delito de tenencia ilícita de armas, con una pena de tres y seis meses, respectivamente.

En el caso del presunto autor material del crimen, José Ramón Vega, acusado de ser el encargado de disparar a Roberto Larralde, su defensa ha asegurado que es "imposible" que su defendido ejecutara el disparo porque "no hubo tiempo para hacerlo y regresar intacto al bar Granada".

Para la defensa, el hecho de que José Ramón Vega contratara los servicios de una prostituta mientras esperaba a Roberto Larralde, "se debe a que estaba tranquilo porque iba a tratar temas de drogas habituales para él, no porque iba a matar a nadie".

Además, respecto a la pistola con la que presuntamente Vega disparó a Larralde, el letrado ha afirmado que se trata de un arma "de la segunda guerra mundial, casi de colección, que seguramente no sirva para matar a una persona".