Pablo Iglesias quiere conservar su capacidad de convocar consultas a la militancia

Pablo IGlesias, secretario general de Podemos
Pablo IGlesias, secretario general de Podemos
EUROPA PRESS
Pablo IGlesias, secretario general de Podemos

El equipo 'Podemos para todas' que lidera el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha lanzado este lunes su documento organizativo para la II Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre, en el que proponen que el líder del partido morado siga conservando la competencia para convocar consultas a la militancia, al contrario de lo que pide el equipo del secretario político, Íñigo Errejón, que le despoja de ese poder.

Según defienden en su documento los 'pablistas', Podemos debe primar en la nueva etapa que arranca tras el congreso de febrero de Vistalegre II la participación y la "democracia directa" frente a la representación y las "tendencias burocratizadoras". Por ello, piden que tanto el Consejo Ciudadano Estatal --el máximo órgano de dirección entre asambleas--, como el secretario general, los círculos y los inscritos puedan "llamar a la participación de los inscritos y convocar consultas". "Sólo los partidos de la restauración temen los referéndums y la participación. Frente a los partidos de barones y familias, queremos un partido-movimiento de los y las militantes, los círculos y las personas inscritas. El derecho a decidir debe ser una realidad en Podemos", reivindican.

De hecho, en su borrador organizativo aseguran que "aún es posible poner en marcha herramientas de consulta directa más ágiles y frecuentes para la toma de decisiones, sometiendo al referendo de los inscritos los temas de especial trascendencia política e interés general". "Es preciso adaptar Podemos a la militancia, no la militancia a Podemos", reza el texto.

Iglesias utilizó el año pasado el recurso de convocar consultas a la militancia para cerrar dos debates internos abiertos en la organización en los que, según reconoció más tarde, no estaba de acuerdo con el sector liderado por Errejón: el rechazo a la investidura de Pedro Sánchez y la alianza con Izquierda Unida. En ambos casos, la militancia respaldó la postura del líder, quien en su estrategia política para Vistalegre II ha vuelto a reivindicar el resultado de esas consultas. Los errejonistas, por su parte, acusan al líder de utilizar las consultas a modo de plebiscito sobre su persona para resolver discrepancias políticas.

La última consulta, la realizada en diciembre a instancia del líder sobre las normas que regirán Vistalegre II, en el referéndum convocado por Iglesias para elegir las normas que regirán en Vistalegre II, acabó en una victoria de Iglesias, pero por la mínima. Fue la primera vez que él y Errejón midieron fuerzas antes las bases y el resultado mostró a un partido practicamente dividido en dos.

En cambio, la propuesta del secretario general sí coincide con los 'errejonistas' en la necesidad de blindar Podemos ante posibles fusiones con otras organizaciones. Mandar Obedeciendo, que se ha encargado de redactar el secretario de Organización del partido morado, Pablo Echenique, también plantea que "la fusión de Podemos con cualquier otra organización deberá ser aprobada por dos tercios de los inscritos y dos tercios de los círculos activos"; mayoría cualificada que también defienden los 'errejonistas' en su documento.

Elección de la Ejecutiva

Además de conservar la competencia de poder convocar consultas a la militancia, 'Podemos para todas' también propone que el secretario general mantenga la capacidad de convocar la Asamblea Ciudadana, lo que supone, de facto,capacidad para disolver una organización territorial.

Según su documento ya no podría, sin embargo, nombrar y destituir a los miembros del Consejo de Coordinación --su Ejecutiva--, una competencia que ejerció como única vez cuando destituyó como secretario de Organización a Sergio Pascual y que ahora otorgan al Consejo Ciudadano. Sin embargo, no establecen ninguna otra indicación ni limitación a la hora de conformar este órgano, por lo que se entiende que el Consejo Ciudadano adoptará esta decisión por mayoría simple, sin obligación de guardar ningún tipo de proporcionalidad o equilibrio de fuerzas en su composición, como reclama Errejón.

A diferencia de los 'pablistas', los 'errejonistas sí establecen que el secretario general podrá proponer al Consejo Ciudadano una distribución de Secretarías y vocalías entre personas del CCE para la composición del Consejo de Coordinación, pero añaden que la propuesta "deberá contar para su aprobación con una mayoría cualificada de dos tercios del órgano" y que, "en caso de que no se aprobara por este procedimiento", el propio Consejo Ciudadano Estatal tendrá capacidad de propuesta para la composición del Consejo de Coordinación. Por su parte, los anticapitalistas señalan específicamente en su propuesta que el Consejo de Coordinación --que podrá proponer el secretario general y que luego elegirá el CCE--, deberá respetar "la proporcionalidad establecida en las primarias constitutivas del Consejo Ciudadano".

Para garantizar la participación de todos los ámbitos de Podemos en la toma de decisiones, los 'pablistas' también proponen, además de incluir en el Consejo Ciudadano Estatal a cuatro representantes de los círculos, habilitar otros "dos escaños de democracia directa para que la militancia e inscritos participen con voz y voto de los debates que se considere oportuno". Asimismo, se marcan como reto llegar a 100.000 militantes y un millón de inscritos en 2020.

Descentralización

Además del "derecho a decidir dentro de Podemos", la descentralización es otro de los ejes principales de la propuesta organizativa de Iglesias y los suyos. Así, plantean, como también ha pedido el equipo de Errejón y los anticapitalistas, que sean los inscritos de los territorios, tanto a nivel municipal como autonómico, los que decidan sus alianzas tanto pre-electorales como post-electorales de gobierno para las instituciones de representación de su ámbito territorial, de acuerdo a los principios generales aprobados por las asambleas de orden territorial superior. En esta línea, defienden "incorporar el principio de subsidiariedad" en la organización.

"Los ámbitos territoriales inferiores son los que mejor pueden establecer los criterios organizativos propios, en lo que respecta a la organización de su propio territorio", señalan en el documento, en el que también piden transferir a los territorios la capacidad de acceder al ceso de inscritos y dotarles de "capacidad jurídica propia de obrar en nombre de Podemos. Asimismo, piden que el nivel municipal se convierta "en el eje de trabajo de Podemos" y que adquieran más competencias y también mayor autonomía financiera"; dar más importancia a los niveles territoriales supramunicipales hasta ahora más olvidados, como el nivel insular o el comarcal y provincial; y apostar por la reconexión entre órganos municipales y círculos territoriales.

Además, Iglesias y sus afines proponen limitar que una persona no pueda ocupar más de un cargo interno y uno externo, y que se puedan revocar los cargos públicos, además de los orgánicos. También defienden la necesidad de "asumir la paridad como un suelo, no como un techo, y garantizar un mínimo de 50% de mujeres en todos los órganos, sin disminuir los esfuerzos por que sean más", y también la creación de una Secretaría de Feminismos en los Consejos Ciudadanos a todos los niveles.

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