Según informa el Cuerpo Nacional de Policía, el primero de los hechos ha tenido lugar a principios de mes, cuando los agentes se dirigieron a un establecimiento comercial donde el personal de seguridad privada del mismo, a través de las cámaras de video vigilancia, había captado a un hombre que se introducía en los probadores con gran cantidad de ropa, saliendo posteriormente con una bolsa y sin apenas prendas.

Ante tales hechos la Policía comprobó como el presunto autor, tras inutilizar los sistemas de seguridad de las prendas hurtadas, la metía en bolsas. El montante de las prendas sustraídas ascendió a 490 euros y entre las pertenencias localizaron unas tenazas de pequeño tamaño, por lo que lo detuvieron por la supuesta comisión de un delito de hurto.

Mientras, el segundo de los hechos tuvo lugar el sábado, a ultima hora de la tarde, cuando los agentes se dirigieron a un establecimiento comercial donde presuntamente una persona, tras introducirse en el probador con una prenda salía con ella puesta e intentaba marcharse del comercio, aunque fue retenido en ese momento por los servicios de vigilancia privada.

Por parte de los agentes se comprobó cómo el individuo accedió a uno de los cambiadores para fracturar los sistemas antirrobo de la prenda, para ponérsela e intentar marcharse del establecimiento. El presunto autor no dudo en usar la violencia para huir con el artículo sustraído.

Y la ultima intervención se produjo este martes en un centro comercial de la capital, donde los vigilantes de seguridad privada sorprendieron a un individuo sustrayendo un terminal informático, cuyo valor asciende a más de 1200 euros. Una vez en el lugar, los policías observaron que este individuo se encontraba en actitud agresiva, llegando incluso a arremeter contra los agentes, que detuvieron a esta persona como presunta autora de un delito contra el patrimonio.