El departamento de restauración textil del IVC+R está recuperando y acondicionando estas 75 piezas que datan de finales del siglo XVII hasta principios del siglo XIX, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

La subdirectora del IVC+R, Gemma Contreras, ha destacado del trabajo que se está realizando que la actuación del IVC+R "se centra en la restauración puntual de las piezas que lo necesiten, la elaboración de sistemas expositivos y su montaje en la sala de exposiciones".

Además, dentro de los procesos de actuación se dedica especial atención a la documentación gráfica, técnica y analítica de las piezas como base de la investigación y para incrementar el acerbo documental de la Generalitat.

Entre los tejidos que se van a exponer destacan los fragmentos de seda con motivos vegetales, con paisajes y figuras, motivos florales solamente en seda o también con elementos metálicos. Las piezas no tienen un criterio objetivo, sino que responden más a los principios de gusto, rareza o singularidad de la pieza, ha indicado.

TERCIOPELO DE 1740

La pieza más destacada técnicamente de la exposición es un terciopelo del Centre de Documentació i Museu Tèxtil de Terrassa, que representa a la Virgen de las Angustias. Se trata de una pieza única, cuya manufactura fue realizada en Valencia en 1740 y con una técnica muy compleja, y la última vez que se expuso fue hace 100 años.

La exposición se centra en fragmentos de tela, pero también mostrará algunas piezas confeccionadas como un justillo o un jubón (prendas ajustadas con o sin mangas que cubren el cuerpo) y ornamentos litúrgicos como casullas, escapularios y bolsas corporales.

Los tejidos que restaura el IVC+R proceden del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, Casa Museo Benlliure, Museo Textil de Terrassa, y colecciones particulares valencianas, siendo este el mayor atractivo de la exposición, ya que se podrán ver tejidos que habitualmente no están expuestos al público.

La singularidad del marco expositivo del Museo González Martí permitirá establecer paralelismos con otras artes decorativas como la cerámica, ya que se trata de dos manufacturas valencianas muy características de los siglos XVIII y XIX.