Marcos, quien ha registrado en el Consistorio un documento para solicitar de manera formal esta pretensión en la sesión plenaria que se celebrará el 20 de enero, ha insistido en que el accidente "se pudo evitar" y ha remarcado la "falta" de seguridad del avión y las contradicciones que se produjeron tras el siniestro.

En este sentido, ha explicado que la "maraña de subcontrataciones" que rodeó el flete del avión supuso que de los 149.000 euros pagados por el Yak-42, al final la compañía cobrase únicamente unos 36.500 euros, mientras que el resto fue a parar a cuatro subcontratistas.

A esta circunstancia se unió, según ha relatado Luis Marcos, una serie de errores en la identificación de los cadáveres, que derivaron en que las identidades de 30 de los cuerpos no se correspondían con los datos aportados.

Luis Marcos ha insistido en que todas estas circunstancias han generado un "profundo dolor" en los familiares de las víctimas y en el conjunto de la sociedad española y burgalesa, algo que se ha visto agravado, a su juicio, por la falta de empatía que las administraciones públicos han mostrado al respecto.

El secretario de Organización del PCAS en Burgos ha responsabilizado al ex ministro de Defensa, Federico Trillo, de todo este cúmulo de circunstancias, por lo que ha remarcado la necesidad de que la capital burgalesa le declare 'persona non grata', tal y como se pretende en otros municipios como Cartagena (Murcia).