Pablo Iglesias tiende la mano a Errejón y pide un Podemos que iguale Parlamento y calle

Pablo IGlesias, secretario general de Podemos
Pablo IGlesias, secretario general de Podemos
EUROPA PRESS
Pablo IGlesias, secretario general de Podemos

Pablo Iglesias defenderá en la II Asamblea Nacional de Podemos un proyecto para un partido unido, sin disputas entre corrientes y donde sus cargos públicos sean, a la vez, parlamentarios y "activistas institucionales".

En el borrador de documento político que él mismo ha redactado y que hizo público este viernes, el secretario general mantiene la reivindicación de la lucha en la calle y la creación de un "contrapoder" social que se enfrente a los intentos de PP y PSOE de "parlamentarizar los conflictos" para "desactivarlos" después en las instituciones.

A pesar de que esta línea política se alinea con la propuesta de los anticapitalistas, que reclaman una impugnación del sistema y una posición de "resistencia", Iglesias tiende también la mano al sector representado por Íñigo Errejón reconociendo que el Parlamento y la calle son "dos caras de una misma moneda". "Si el pueblo está, habla, debate y participa, se consiguen los cambios", resume.

El líder de Podemos advierte, sin embargo, de que el PP cuenta con "facultades legales y reglamentarias" para gobernar "ignorando al Congreso".

Ante esta circunstancia, y ante el apoyo que Ciudadanos, "los sectores más conservadores del PSOE" y las elites económicas prestan al Ejecutivo de Mariano Rajoy, propone una doble vía: llevar la voz de los movimientos sociales hasta las tribunas políticas, convirtiendo a los representantes del partido morado en "activistas institucionales", y un proceso de "empoderamiento popular" que transforme las necesidades individuales detectadas en barrios y pueblos en reivindicaciones políticas, como hizo la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) con los desahucios.

Sin el PSOE y con IU

Iglesias se distancia de Errejón a la hora de hablar de las posibles alianzas. El secretario general considera que el PSOE "se ha entregado al PP" para instaurar un "turnismo por abstención" que bloquee los cambios sociales y la recuperación de derechos. Su secretario político cambia de estrategia y pide que Podemos abandone el "choque frontal" con los de Ferraz y que se prepare para aunar voluntades de la izquierda. En este punto, el líder le 'contesta' que no deben "engañar con el discurso" para atraer a otros sectores.

La discrepancia se repite en el caso de IU: mientras Iglesias insiste en que el resultado de las elecciones generales del 26-J habría sido peor sin los de Alberto Garzón, Errejón proclama la independencia orgánica y funcional de Podemos, aunque abre la puerta a futuras alianzas con los rojiverdes.

Descentralización y despatriarcalización

El texto provisional de Iglesias recoge las peticiones de descentralización del poder interno quehan realizado todos los sectores, incluido el suyo. Sus páginas recogen el "consenso" de que la existencia de tres "macrosecretarías todopoderosas" como son la General, que él mismo dirige; la Política, en manos de Errejón, y la de Organización, al frente de la que está Pablo Echenique, resta pluralidad a Dirección.

Su alternativa, sin concretar más medidas, sería transferir competencias -como la de elegir la forma de presentarse a las elecciones- a las direcciones autonómicas y municipales, aumentar la participación de y en los círculos (las bases de Podemos) e impulsar comisiones de Garantías "independientes".

Además, insiste en la "despatriarcalización" del partido, otra de las medidas en las que errejonistas y anticapitalistas han hecho más hincapié. "A partir de ahora, hay que concebir la paridad como un mínimo y no aplicar mecanismos de corrección en los casos en los que perjudiquen a las mujeres", postula.

Iglesias asegura, en un intento de demostrar su capacidad de integrar, que su documento incluye contribuciones o sugerencias que le han trasladado el propio Errejón, el responsable de Internacional Pablo Bustinduy, los antiacapitalistas Miguel Urbán y Teresa Rodríguez, Guillermo Zapata (Ganemos) o el portavoz parlamentario de la confluencia catalana En Comú Podem, Xavier Doménech. Varios de ellos, sin embargo, niegan su colaboración directa con el secretario general, más allá de que este haya recogido los puntos de vista que han expresado en declaraciones públicas o documentos a los que se hayan adherido.

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