Así lo ha defendido el consejero de Empleo de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, partidario de "reflexionar" sobre si

las personas con menor nivel de ingresos y de renta no tengan que hacer mayor contribución al sistema de adquisición de medicamentos en la farmacia no hospitalaria con un mayor esfuerzo para las personas con más ingresos.

Fernández Carriedo ha insistido en que la voluntad de la Junta es que no haya copago sanitario, que no se ponga en marcha ese modelo para la farmacia hospitalaria y que cualquier reflexión en torno al modelo de financiación de la farmacia con receta tenga "siempre en cuenta" la capacidad y el poder adquisitivo de los

ciudadanos de forma que la carga sea "nula e inexistente" para las personas con menor nivel de renta y "lógicamente" más compartida para las personas con mayor nivel de ingresos.

Dicho esto, ha considerado que se trata de una reflexión que tiene que hacerse entre todos y desde el punto de vista del "máximo nivel de acuerdo".

El consejero se ha pronunciado de este modo a preguntas de los periodistas este martes en rueda de prensa en la que el presidente de la patronal de Castilla y León, Santiago Aparicio, ha planteado estudiar de forma "clara, concreta y concienzuda" el copago farmacéutico y sanitario en un momento "clave y crucial" en el que los ingresos "no dan ni para mantener las infraestructuras" sanitarias, según sus palabras.

Carlos Fernández Carriedo ha aclarado al respecto que la Junta de Castilla y León ha apoyado en todo momento que no se implante un modelo de copago sanitario en España, en referencia a la asistencia al sistema hospitalario y de atención primaria.

Según ha explicado, en España sólo existe un copago para la farmacia que no es hospitalaria, la denominada con "receta" en las oficinas de farmacia, un sistema que ha sido reformado hace unos años para evitar la aportación para las personas que estén en el paro sin ningún tipo de subsidio y para que hubiera aportaciones por parte de las personas que hayan superado la edad de jubilación en función de su nivel de renta.

Sin embargo, Santiago Aparicio ha defendido el estudio de ese copago sanitario y farmacéutico ante el "grave sufrimiento" del sistema sanitario por lo que ha reclamado un catálogo de servicios con unos estándares de calidad y una valoración de los costes que permita estimar ese copago.

A modo de ejemplo, ha recordado que puede haber pensionistas que cobren una pensión muy baja pero que tengan unas rentas muy altas porque han hecho un patrimonio importante a lo largo de su vida. "Hay que tenerlo todo en cuenta", ha reclamado Aparicio quien ha abogado en todo momento por tramos "justos y lo más razonables" posibles para sustentar y sostener el sistema sanitario.

En su opinión, España no puede seguir buscando financiaciones, como el denominado 'céntimo sanitario', ya que se ha demostrado como un "fiasco" que no ha conducido a nada "sino a empeorar mucho más las cuentas de las comunidades autónomas".

"Es esencial ese estudio porque puede ayudar en gran medida a que sea la solución para que pueda revertir la situación de déficit de la sanidad", ha sentenciado el presidente de la patronal de Castilla y León quien se ha reunido este martes con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, junto con los sindicatos para preparar la Conferencia de Presidentes del próximo 17 de enero.

En este punto, los sindicatos sólo han compartido la necesidad de crear una agencia de evaluación de la calidad de los servicios básicos en cada lugar para "certificar" los costes de las prestaciones y poder hablar con números y con euros concretos esos costes a partir de un catálogo de prestaciones y servicios igualitario para todos los territorios.

Según ha recordado al respecto el secretario de CCOO, Ángel Hernández, no cuesta lo mismo la prestación del servicio a 30 kilómetros de Valladolid que en Tierra de Campos.