Este centro recibió durante el año pasado un total de 507 animales vivos, de manera que los técnicos recuperaron el 50,3 por ciento de los ejemplares que llegaron a estas instalaciones de la Junta de Andalucía con algún tipo de lesión o enfermedad.

"Desde que un animal llega al CREA Quiebrajano hasta que se realiza su suelta, el ejemplar recibe un tratamiento especializado que se inicia con la apertura de una ficha clínica y un minucioso diagnóstico para que reciban el tratamiento más adecuado", ha explicado el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Eugenio Ortega, que ha visitado este lunes el centro.

En concreto, se abre una ficha clínica a cada uno de los animales que es ingresado en el centro en la que se realiza un registro de sus datos con las características de su hallazgo. Una vez realizado el registro, los veterinarios del CREA deciden, según el diagnóstico, el tratamiento que tiene que recibir el animal, o se atiende con medicamentos o se interviene quirúrgicamente.

Ortega ha añadido que el último paso antes de la suelta es el de la rehabilitación, parte final del proceso para la que el CREA de Jaén dispone de un voladero oval que permite una recuperación de las aves más rápida y de mayor calidad.

"Tenemos que tener en cuenta que dentro de los vertebrados terrestres, son las aves el grupo que tiene mayor número de ingresos en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas debido a que por sus hábitos diurnos, su movilidad y su abundancia, se convierten en el grupo más vulnerable a las interferencias humanas", ha comentado.

Por otro lado, ha apuntado que el centro de recuperación también recibe animales muertos que se utilizan para la recopilación de datos útiles para el estudio y las investigaciones que realizan los técnicos y que son incorporados en la puesta en marcha de otros programas de conservación de la fauna. Durante el año 2016 el CREA de Jaén recibió un total de 148 animales muertos.

El delegado, finalmente, ha resaltado que la red CREA no podría funcionar sin la desinteresada colaboración de la ciudadanía en general, razón por la que la Junta se esfuerza por dar a conocer el servicio que un centro de recuperación presta.

"La mayor aportación de entregas de animales procede de particulares, seguido de la Guardia Civil, agentes de Medio Ambiente y de entidades como sociedades de cazadores o grupos ecologistas", ha manifestado Ortega.