Una decena de municipios catalanes, la mitad de la provincia de Tarragona, dedican mucho menos de la cantidad mínima por habitante que una administración local debe destinar para que sus conciudadanos tengan "unos servicios sociales dignos", estipulada en los 100 euros anuales por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.

La población turística de Vila-Seca, que acoge el parque temático Port Aventura, es la catalana que menos dinero destina a gasto social, con 19,54 euros por habitante en 2015. De hecho, el de Vila-Seca es el tercer ayuntamiento que menos presupuesto dedica de todo el Estado, solo superado por el que encabeza la lista a nivel estatal, Leganés (Madrid) con 14,91 euros, y por Los Barrios, en Cádiz, con 16,99 euros.

Le sigue a Vila-Seca, en el territorio catalán, el municipio gerundense de Olot, con un gasto de 31,44 euros en 2015; el tarraconense de Tortosa (37,43 €), el gerundense de Blanes, en la Costa Brava (43,37 €), el barcelonés de Vilassar de Mar (43,39 €), el tarraconese de Salou, anexo a Vila-Seca (45,60 €), Calafell, en la Costa Daurada (46,29 €), Amposta, en el Ebre (46,48 €), la población metropolitana de Barberà del Vallès (48,06 €) y Castelldefels (48, 60 €).

El último informe de la asociación incorpora datos oficiales extraídos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas basados en los presupuestos de ayuntamientos con más de 20.000 habitantes. Las cifras corresponden a las cuenta de 2015 al no estar aún cerrado el ejercicio de 2016.  Este dinero se destina a la atención de personas mayores, a familias en situación de pobreza, a discapacitados, a menores y a personas sin hogar.

Los expertos consideran "pobres" a las administraciones que destinan al gasto social por habitante menos del 60% del gasto medio de todos los ayuntamientos, que en 2015 fue de 60,15 euros.

El presidente de la entidad responsable del informe, José Manuel Ramírez, afirma que "es lamentable que los ayuntamientos que tienen más capacidad de recaudación y recursos no destinen más dinero a ayudar a las personas más vulnerables".

De los 37 ayuntamientos españoles oficialmente "pobres" en servicios sociales, con un gasto inferior a los 36 euros por persona, figuran, además de los mencionados, el madrileño de Galapagar (19,08 €), Torre-Pacheco, en Murcia (20,97 €) o los municipios extremeños de Mérida (20,31 €), Don Benito (21,34 €) y Almendralejo (21,30 €),

Los casos contrarios los ejemplifican ayuntamientos como los de Madrid y Barcelona, que son los que más dinero destinan al gasto social por habitante. Madrid capital destinó en 2015 una media de 100,78 euros. El municipio granadino de Baza, con 167,14 euros por habitante, supera a Madrid. También Barcelona, con 149,8 euros por ciudadano. Barcelona ha reducido su presupuesto social un 11% y Cádiz lo adelgazó en 2015 en un 20%.

Tres localidades catalanas de más de 20.000 habitantes llegan, según el citado informe, a ser ejemplos en gasto social. Las tres, del área metropolitana de Barcelona: Molins de Rei (104,64 €), Montcada i Reixac (103,31 €) y Martorell (103,12 €).

Otros ayuntamientos españoles bien preparados para atender las necesidades sociales de sus conciudadanos son Vélez-Málaga (120,41 €), Las Palmas de Gran Canaria (119,02 €), San Juan de Aznalfarache, en Sevilla (112,69 €), y Linares, en Jaén (111,04 €).