La reducción en más de un 84 por ciento del presupuesto que Defensa destina a las condiciones de vida de los militares, en comparación con 2002, ha provocado "un empeoramiento progresivo" de las instalaciones y que se haya estancado la mejora de la calidad de vida del personal de las Fuerzas Armadas.

Ésta es una de las principales conclusiones del informe de 2015 que ha publicado el Observatorio de la Vida Militar, una pormenorizada radiografía del estado en el que se encuentra el personal de las Fuerzas Armadas actualmente.

Informe que aborda muchas cuestiones, también la del acoso sexual, sobre lo que el Observatorio da cifras dentro del periodo 2004-2015: de los 46 procedimientos penales que se siguieron, 22 fueron condenas (12 por acoso sexual, 1 por acoso por razón de sexo o género y 9 por acoso profesional). En esos años, se recibieron 174 denuncias; 110 fueron archivadas.

No obstante, el Observatorio avanza la próxima publicación de un estudio más exhaustivo sobre este aspecto que ocupó primera plana a raíz del caso de la hoy diputada socialista Zaida Cantera.El citado estudio obedece a una petición aprobada por el Congreso a instancias del grupo popular.

Este organismo, ajeno a las Fuerzas Armadas pero encuadrado en la estructura del Ministerio, precisa, no obstante, que la integración de la mujer en el sector ha evolucionado de manera positiva en ámbitos de gestión, normativa o nuevo estilo de mando, aunque "debe ser debidamente completado" en lo tiene que ver con las condiciones de vida.En la actualidad, el 12,5 por ciento del personal militar son mujeres.

También sale a colación la situación de los militares de tropa y de marinería, que si no acceden a la condición de permanente, y en esta coyuntura se encuentra un 85,5 por ciento del total, tendrán que abandonar las Fuerzas Armadas cuando venzan sus contratos temporales o cumplan 45 años.

Por ello, según la normativa al respecto, el Ministerio de Defensa debe facilitar itinerarios laborales, bien dentro del Ejército, como pasar a ser oficial o suboficial, o bien fuera, sea en la administración, en la empresa privada o en los cuerpos de la Guardia Civil, de la Policía Nacional o de los policías locales.

El Observatorio concreta en su estudio que en 2015 para este colectivo se reservaron 328 plazas en la Guardia Civil, 130 en la Policía Nacional, 47 en la Policía Local de Madrid y 1 en la de Valladolid, así como 63 en el propio Ministerio de Defensa. Refiere, además, que 10 militares de carrera ingresaron en otros estadios de la administración, pero reconoce que no puede concretar cuántos recalaron en la esfera privada.

Con todo, el Observatorio pide mejoras en la contratación de larga duración y potenciar salidas profesionales. La función principal de este organismo, que en diciembre pasado presentó su informe de 2015 en el Senado, consiste en pasar revista a las condiciones de vida de los militares españoles.

El balance no es positivo debido, principalmente, a la reducción en un 84,17 por ciento del presupuesto destinado a infraestructuras, equipamientos, bienes, etcétera. Si en 2008 las inversiones en este concepto llegaba a 50 millones de euros, en 2015 no llegó a 10.

Por ello, se ha producido "un empeoramiento progresivo" de las instalaciones y no han podido llevarse a cabo planes de calidad de vida diseñados, lo que lleva al Observatorio a sentenciar que "si no se opta por un incremento" de las partidas, "la reparación será más costosa y peores las condiciones de vida". Los integrantes del Observatorio, durante 2015, efectuaron como es habitual cada año unas visitas a cuarteles e instalaciones militares.

En general, se han detectado deficiencias en desagües, aseos, vestuarios, así como humedades o ausencia de conexión a internet; y se ha comprobado que en muchos casos es el propio personal militar el que debe asumir las tareas de limpieza u otras de mantenimiento, con la consiguiente carga de trabajo.

Precisamente uno de los puntos que denuncia el Observatorio es la paulatina caída de personal por los efectos de la tasa de reposición y del no reemplazo de la externalización de servicios. Este elemento, unido a que se "obvian" derechos al descanso y a la conciliación, redundan en un estancamiento, o empeoramiento, de las condiciones de vida.

Una de las quejas mayoritarias, de hecho, alude a la escasez de centros de educación infantil en los cuarteles. Así que el Observatorio, hecha la radiografía, pide al Ministerio que dirige María Dolores de Cospedal que haga "un esfuerzo económico" para actualizar las infraestructuras, previa redacción de un estudio encaminado a localizar lo que serían "los puntos críticos". Es lo que hizo Francia con buenos resultados, tal y como recuerda este análisis.