Así lo ha asegurado el fiscal delegado de dicha área en Málaga, Fernando Benítez, quien ha indicado, en declaraciones a Europa Press, que "los delitos contra el patrimonio histórico siempre han sido pocos y la tendencia actualmente es la misma".

Ha explicado que se han hecho algunas campañas desde el Seprona de la Guardia Civil de persecución de tráfico de restos arqueológicos procedentes de yacimientos submarinos, dando lugar algunas de esas diligencias a procedimientos judiciales "que están en fase muy inicial".

"Mi interés es que se investiguen estos delitos", ha asegurado Benítez, por lo que estudia instar a las administraciones "para que tengan más celo a la hora de realizar las inspecciones sobre las obras que afectan a restos arqueológicos o yacimientos", ha manifestado.

El fiscal considera que la concienciación ciudadana "es importante". "Igual que está pasando con el maltrato animal, que parece que ha calado y hay muchas denuncias de particulares, en el ámbito del patrimonio histórico sería conveniente lanzar campañas para que los ciudadanos sepan lo que es delito y que ese tipo de hechos se investigan y se llevan a juicio".

Esto, ha considerado, "debería hacerse en el marco de jornadas y en colaboración con varias instituciones", apuntando que "lo que siempre ha dado publicidad a este tipo de delitos han sido las sentencias".

Según los datos de la memoria de la Fiscalía de Málaga, en 2015 se iniciaron dos diligencias de investigación penal por parte del ministerio público por este tipo delictivo y por las dos se presentó querella posterior. En el caso de 2016, por el momento son siete ya las incoadas.