"El año de la incertidumbre, de las decisiones inesperadas, de los hechos sin precedentes y de los sobresaltos políticos". Así ha definido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el 2016 en su habitual balance de final de año. Y lo ha hecho tras la última reunión del año del Consejo de Ministros, en la que se ha aprobado subir un 8% el salario mínimo, incrementar un 0,25% las pensiones (el mínimo que establece la ley) y un código de buenas prácticas bancarias de carácter voluntario ante las cláusulas suelo.

A nivel nacional, ha puesto especial énfasis en destacar los 10 meses de Gobierno en funciones y la repetición electoral, dos hechos sin precedentes que, a su juicio, terminaron gracias a la actuación de su Gobierno y a la "responsabilidad de otros grupos políticos", en referencia a C's y CC, que firmaron con PP un pacto de investidura, y al PSOE, que se asbtuvo en una polémica decisión para permitir que Rajoy gobernase. Y llegados a ese punto, el presidente ha puesto en valor los acuerdos alcanzados con otros partidos en los poco más de dos meses que van de legislatura. "Los últimos tiempos de acuerdos nos han permitido enmendar diez meses de parálisis política", ha afirmado.

El presidente del Gobierno se ha mostrado convencido de que tras el "largo y pernicioso periodo de interinidad y bloqueo político", finalmente gracias al diálogo se han "evitado males mayores". En este sentido, ha nombrado algunos de los principales acuerdos a los que ha llegado con partidos como PSOE y C's, como la paralización del calendario de implantación de la LOMCE, la subida del SMI o la aprobación de los objetivos de déficit y del techo de gasto. Esto último, algo que cree imprescindible para "cumplir los compromisos con Europa".

Así. ha dicho que el diálogo iniciado por su Gobierno se está realizando en "tres ejes", con los partidos políticos, con las entidades sociales y a nivel territorial. Y en todos ellos, asegura, se están produciendo "avances". En la cuestión territorial, ha hecho especial hincapié en la cuestión catalana, sobre la que ha dicho que su Gobierno hará todo lo posible "para dar satisfacción a las demandas territoriales". Pero ha sido muy claro: "Hay algo de lo que no se puede hablar y es de incumplir la ley. El Gobierno no va autorizar ningún referéndum que pueda liquidar la soberanía nacional". "Yo ofrezco algo que es mucho más razonable: hablar. Y pido que no se den más pasos en dirección contraria al sentido común", ha señalado Rajoy: "Una reforma constitucional no va a resolver este problema", ha añadido.

Su voluntad, asegura, es que "es que esta legislatura dure cuatro años", y ha señalado que si "las cosas bien, será una legislatura larga y fructífera". También ha anunciado que a partir de enero elaborarán los Presupuestos de 2017 y que ya han conversado con Ciudadanos y Coalición Canarias. "Si no se aprueban, tendremos que dar respuesta cuando eso se produzca", ha afirmado,para volver a insistir en que ha quedado demostrado que "dialogar y ceder para llegar a acuerdos es posible" y ha considerado que esta es una oportunidad para ofrecer "un ejemplo de madurez y responsabilidad" y "pasar del bloqueo histórico a una colaboración histórica".

A nivel internacional, Rajoy se ha referido a la victoria en las elecciones presidenciales de EE UU del republicano Donald Trump, de la que ha dicho que sus "consecuencias imprevisibles" no se sabrán hasta que no inicie su mandato a partir del próximo 20 de enero. También ha citado los referendos que se celebraron en Colombia e Italia, en los que triunfó el no, y sobre todo al que tuvo lugar en Reino Unido y que acabó con el sí a la salida de este país de la Unión Europea (Brexit).

También ha destacado que en Europa este año se han consolidado "fuerzas extremistas de distinto signo político, pero todas abiertamente contrarias al proyecto de integración europea". Estas fuerzas, ha dicho, "aprovechan los efectos más adversos de la crisis y buscan en el nacionalismo, en la xenofobia o en el comunismo respuestas equivocadas a retos cada vez más exigentes".