Al menos 20 personas murieron este jueves por bombardeos realizados en diversos puntos de Siria después de medianoche, hora en la que supuestamente comenzaba un alto el fuego acordado por Rusia y Turquía. Una quincena han muerto en la periferia de Damasco y los demás en la ciudad de Deraa, al sur del país.

Entre las víctimas mortales en los alrededores de Damasco se encuentran cinco menores de edad y tres mujeres, según un comunicado de la ONG, que afirmó que hay decenas de heridos, algunos graves. El ataque se produjo en las localidades de Duma, Harasta, Arabin, Zamalka y Saqba, ubicadas en la región de Guta Oriental, principal bastión opositor de la periferia damascena.

El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, afirmó en una rueda de prensa que "el fuego en Siria se puede dar en cualquier momento" y consideró que se puede implementar "antes del Año Nuevo". Además del ataque en la periferia de Damasco, las fuerzas gubernamentales hicieron otro ataque en las últimas horas en el que causaron al menos cinco muertos en la ciudad de Deraa, en el sur del país.

En la provincia septentrional de Alepo, las fuerzas gubernamentales bombardearon después de medianoche el pueblo de Kafr Hamra, en los alrededores de la capital regional, sin que se haya registrado información de víctimas de ese ataque.

Las fuerzas rebeldes, según el Observatorio, lanzaron proyectiles contra zonas controladas por el Gobierno en Alepo, que impactaron en el suburbio de Al Asad y en el colegio Hekma.

Turquía, que respalda a los opositores sirios, y Rusia, principal valedor del Ejecutivo de Damasco, anunciaron este miércoles un acuerdo de tregua en todo el país. El alto el fuego supuestamente debería haber comenzado a medianoche de este jueves (21.00 GMT), pero los responsables de las fuerzas rebeldes dijeron el miércoles que no habían recibido ninguna propuesta en ese sentido.