En cambio, los más perjudicados han sido 13 inmuebles que tendrán que ser derruidos y que albergaban a siete familias en la comarca.

Para realojar de inmediato a estas personas, la Generalitat ha alquilado nueve viviendas en El Verger. En Els Poblets ha hecho lo propio con 11 casas más, para alojar temporalmente (tres o cuatro meses) a las 11 familias que tienen daños serios en los forjados de sótanos y plantas bajas, y cuyas casas necesitan una reparación a fondo.

En Planes hay que apuntalar un bloque  amenazado por desprendimientos, mientras que, en Dénia, el margen derecho del río Girona puede dañar casas cercanas, por su situación.

El conseller de Medio Ambiente y Vivienda, José Ramón García Antón, calcula que la Generalitat se va a gastar unos 23 millones de euros en reparar y construir 77 casas en esta comarca, que entregará de forma gratuita, y otros 10 en la red de aguas. «El que pierda ahora su casa, tendrá una nueva sin ningún coste», se comprometió ayer.

En la Comunitat «no hay urbanismo salvaje» y si Calpe se inundó, fue porque los edificios son de los años setenta y no tienen drenaje, puntualizó García Antón.

Además, el vicepresidente de Bienestar Social, Juan Cotino, anunció ayer que el Consell aprobará unos créditos especiales «a fondo perdido» como anticipo a las ayudas de la Generalitat a los afectados por las lluvias.

Dinos

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Cae una piedra de mil kilos junto a un piso

Los vecinos están habituados a desprendimientos en el Raval Roig. Llueven piedras en la calle Virgen del Socorro de Alicante. Las últimas precipitaciones del martes provocaron la caída de una roca de más de una tonelada que topó contra la parte trasera del edificio de viviendas, sin herir a nadie, y quedó allí alojada.

«Con tanto ruido de rayos y truenos, no oímos nada», comentó ayer Salud, vecina del cuarto piso, justo debajo del impacto.

Fue Ángel, el portero de esta comunidad, el número 13, quien oyó el estruendo porque le sorprendió en el garaje, según relató luego a los vecinos. «Aquí caen muchísimas», subrayó la prima de Salud, una queja ya hecha pública por el presidente vecinal del Raval Roig, Pedro Núñez.