Los alumnos de Medicina de Granada volvieron a liarla el martes para festejar su patrón, San Lucas. Como es tradición, primero se concentraron en la plaza de la Universidad, frente a la facultad de Derecho. Unos vestidos con la típica bata de médico, otros y otras ataviados con diversos disfraces de árabes, bailarinas de la danza del vientre... Y todos dispuestos a llevar la juerga por el centro de la ciudad.

La peor tajada se la llevaron, como siempre, los alumnos de primero, que sufrieron las novatadas de rigor. Rociados con líquidos y pinturas, volteados u obligados a beber a morro decilitros y decilitros de mezclas alcohólicas, aunque todo con buen humor.

Después la fiesta se desplazó al 'botellódromo', donde siguió la juerga.