¿Cuánto se lleva Hacienda en los premios de Lotería de Navidad?

El bombo contiene las bolas con los números de todos los décimos vendidos.
El bombo contiene las bolas con los números de todos los décimos vendidos.
EUROPA PRESS
El bombo contiene las bolas con los números de todos los décimos vendidos.

Este jueves, miles de españoles estarán pendientes del Sorteo Extraordinario de Navidad, que repartirá hasta 2.310 millones de euros en premios, 70 millones más que el año anterior. Convertirse en uno de los afortunados es muy poco probable y solo Hacienda cuenta con premio seguro.

Las arcas públicas se llevarán el 20% de los premios superiores a 2.500 euros. La medida se aplica desde el año 2013 con la intención de conseguir ingresos en un momento de crisis económica. Aunque la normativa se presentó como temporal, ya suma tres años y se espera que perdure hasta al menos el año que viene.

Para los que ya han comprado el boleto y sueñan con llenar su cartera, es sencillo calcular cuánto se queda Hacienda en caso de resultar ganador. Si eres de los más agraciados y obtienes el Gordo, valorado en 400.000 euros el décimo, al final recogerás 320.500 euros, ya que Hacienda recauda 79.500 euros. Hay que recordar que los primeros 2.500 euros no tributan.

El segundo premio se queda en 100.500 euros tras los impuestos, el tercero con 40.500 euros, los cuartos con 16.500 euros y los quintos con 5.300 euros, siempre por décimo.

En todos los demás premios, habrá que calcular el 20%, siempre restando los primeros 2.500 euros que el ganador recoge limpios. Las conocidas como pedreas, entre 100 y 1.000, se recogen en las administraciones íntegramente.

Entrega reducida

A la hora de ir a recoger el premio, el ganador no tiene que preocuparse por la burocracia del impuesto. Es el propio organismo quien se queda la parte correspondiente en el momento de la entrega. Si se trata de un décimo compartido, se recomienda que todos los participantes acudan juntos a recogerlo.

Como es lógico, los ganadores deberán declarar las inversiones que se deriven del premio, así como los bienes adqueridos. Y cuidado con aceptar ofertas de desconocidos que ofrecen más dinero del premiado a cambio del décimo. Si el afortunado no va a entregar el billete en uno de los organismos correspondientes, luego no podrá justificar el dinero ante Hacienda, además de correr el riesgo de enfrentarse a consecuencias legales.

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