El Gobierno ha trasladado a la Fiscalía la actuación de los diputados de la CUP que este lunes rompieron fotos del rey en una rueda de prensa en el Parlament y que posteriormente también se quemaron retratos en una concentración en protesta por las detenciones de independentistas investigados por quemar imágenes del monarca en la Diada.

El Delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, ha informado de estos hechos a Fiscalía para que determine si pueden ser constitutivos de delito.

Millo ha defendido al conseller de Interior, Jordi Jané, ha invitado a la Fiscalía a actuar ante la actitud "desafiante" e "injuriosa" de la CUP y ha instado al Govern a no ceder a su "chantaje" para aprobar los "presupuestos de la vergüenza".

Millo ha querido destacar el "papel correcto, impecable, que desarrollan los Mossos en Cataluña" y ha subrayado que tanto Jané como la policía catalana "lo que están haciendo es cumplir con su obligación, que es atender los mandatos judiciales", por lo que las críticas de la CUP están "fuera de lugar".

Quemar o romper fotografías del Rey por parte de la CUP, ha advertido, "no se puede aceptar", ya que representa un "ataque a la convivencia" y sitúa a los anticapitalistas "fuera de las reglas de juego".

"La libertad de expresión debe tener en cuenta el respeto a las instituciones democráticas", ha subrayado Millo, que ha puesto en conocimiento de la Fiscalía los sucesos de ayer para que "actúe de acuerdo con la legalidad vigente".

A Millo le "inquieta ver que el gobierno de la Generalitat no le dé la importancia que esto tiene" y siga buscando el apoyo de los anticapitalistas para sacar adelante los presupuestos para 2017.

"¿Hasta qué punto estará dispuesto a ceder ante esta actitud injuriosa para que le aprueben los presupuestos?", se ha preguntado Millo, que ha afirmado que "una gran mayoría de los catalanes no quieren que su gobierno esté sometido a este tipo de presión y chantaje".

Y en que en plena negociación sobre los presupuestos y cuando el Govern no tiene todavía el sí de la CUP a las cuentas para 2017, las detenciones de los diputados de la CUP ha abierto una nueva crisis entre Junts pel Sí y la CUP.

Las dos formaciones mantienen sus discrepancias sobre el papel del conseller de Interior, Jordi Jané, por las detenciones por orden judicial a raíz de una quema de fotos del Rey, ya que los anticapitalistas ven una actuación de oficio en las investigaciones y el grupo parlamentario del Govern apoya a los Mossos.

Desde la CUP, la diputada Mireia Vehí ha criticado de nuevo el papel del titular de Interior en este caso al actuar "de oficio" en las investigaciones con una "falta de altura de miras" cuando, a su juicio, debería haberlo hecho desde una "lógica de excepcionalidad" ante las "embestidas del Estado".

"Necesitamos políticos y consellers que estén a la altura", "necesitamos liderazgos políticos", ha reivindicado la diputada de la CUP y, en este sentido, ha rechazado que su partido "ponga en peligro" con sus demandas a empleados públicos como los Mossos d'Esquadra, como se ha apuntado desde Junts pel Sí.

En cambio, desde Junts pel Sí, Marta Rovira ha defendido que "no se puede hacer desobedecer a un conseller que es claramente independentista" como Jané, ni "dar órdenes contradictorias" a la policía autonómica: Los Mossos "no tienen que hacer acciones políticas", ha argumentado.

También, la dirigente del PDECAT Marta Pascal ha defendido de nuevo la actuación del titular de Interior, y ha reclamado "no perder el tono positivo, pacífico, de sumar y convencer" para ampliar la base del proceso soberanista".