Un menor de edad, de unos seis o siete años, vestido con ropa de camuflaje. En su mano izquierda, una escopeta de caza y en la derecha una perdiz muerta. En el titular, "El futuro de la caza". Así es la portada de la revista de caza y pesca Jara y Sedal, donde se aborda el asunto del relevo generacional en la actividad cinegética.

La publicación, que es la versión impresa del programa del mismo nombre que emite La 2 de TVE, hace un alegato en favor de las nuevas generaciones de cazadores y se queja de un "desacertado" artículo del diario El País en el que los editores de la revista interpretaron que se hacía ver que la caza es una actividad de la tercera edad, sin relevo entre los jóvenes y con el número de licencias en descenso.

Para muchos usuarios es inapropiado el uso de un menor para la promoción de la caza, aún más cuando éste porta un arma y un animal muerto, algo que se ha criticado ampliamente en redes sociales como Twitter.

Pero los aficionados a la caza han reaccionado apoyando esta actividad con el hashtag #soyjovensoycazador, con el que muchos jóvenes (en su mayoría mucho mayores que el de la portada) subían fotografías junto a animales que acababan de matar.

La ley española no permite el uso ni la posesión de armas por menores de catorce años y los que están entre los 14 y los 18 sólo pueden usarlas bajo determinadas excepciones y condiciones.

Según el Real Decreto 137/1993, de 29 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de Armas, los menores de 14 años no pueden usar ni poseer ningún tipo de arma de fuego, ni siquiera "escopetas de balines de aire comprimido", como ya confirmaron a 20minutos.es fuentes de la Guardia Civil.

Según el citado reglamento "el uso de cualesquiera clase de armas de fuego reglamentadas no incluidas en los apartados b y c del artículo 155, careciendo de la licencia, autorización o de la guía de pertenencia" debe ser sancionado con multas a partir de 300,52 y la incautación de las armas.