Cerca de 2.400 participantes en los talleres para mayores organizados por el Ayuntamiento y Prosalud

  • El Teatro Cervantes acoge este miércoles la clausura del proyecto Talleres para Mayores 2016 que organiza el Área de Derechos Sociales en colaboración con la Asociación Prosalud y que ha reunido a cerca de 2.400 participantes. Así, una representación de los talleres mostrará su trabajo en el escenario del Teatro Cervantes ante un público compuesto por el resto de usuarios de la iniciativa y las directivas de las asociaciones de mayores de la ciudad.

El programa de actuaciones, según han informado en un comunicado, incluye dos corales polifónicas, seis grupos de baile y uno de teatro y la presentación del cartel del Carnaval del Mayor 2017. Esta muestra cuenta con la cobertura informativa de los talleres de prensa, Revista 'Solera', radio 'La voz de los mayores' y el taller de fotografía digital.

El Ayuntamiento de Málaga, junto con Prosalud, ha organizado en este año un total de 95 talleres de distintas especialidades: pintura, teatro, baile, manualidades, canto, coro, expresión corporal o Tai Chi, entre otros. Todos ellos han sido desarrollados en los centros sociales de mayores, centros ciudadanos y centros de servicios sociales comunitarios. En ellos se ha alcanzado una participación de 2.367 personas mayores de 55 años y un total de 38 asociaciones de mayores colaborando con el proyecto.

Esta iniciativa forma parte del VI Plan de Inclusión social del Consistorio (2014-2018) que tiene entre sus objetivos fomentar la autonomía de las personas mayores y promover el envejecimiento activo con actividades de ocio para evitar la soledad y aislamiento social. Estos objetivos se desarrollan a través de una serie de programas y proyectos entre los que se encuentra el proyecto 'Talleres para Mayores'.

ENVEJECIMIENTO ACTIVO

El incremento de la población compuesta por personas que rondan los 60 años o lo superan crecerá a un mayor ritmo que en cualquier tiempo pasado. Este aumento es "muy positivo" ya que es una consecuencia lógica de la mejora de la salud y de la calidad de vida.

Una respuesta fundamental a este rápido cambio consiste en promover la creación de una cultura del envejecimiento activo como un proceso permanente en el que se optimicen las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen.

El envejecimiento activo permite que las personas realicen su potencial de bienestar físico, mental y social a lo largo de toda su vida y que participen en la sociedad, a la vez que se les proporciona una protección y seguridad y unos cuidados adecuados cuando lo necesiten.

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