Así, los hechos se desencadenaron tras la llamada al teléfono 091 de los responsables de seguridad del centro comercial comunicando que tenían a dos mujeres retenidas tras ser sorprendidas abandonando el centro con varios objetos que no habían pagado, según informa la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

Las mismas habían sido grabadas por las cámaras de vigilancia mientras anulaban los sistemas de seguridad de las prendas y los teléfonos, cuyo valor total ascendía a 804 euros.

Finalmente, los agentes que se desplazaron al lugar comprobaron los hechos y detuvieron a las dos mujeres como presuntas autoras de un delito de hurto.