Desde que el Ejército sirio y sus aliados iniciaron la ofensiva sobre Alepo el pasado 15 de noviembre, al menos 643 personas han perdido la vida, informa el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. De esos fallecidos al menos 559 murieron a causa de ataques aéreos y de artillería contra los distritos orientales de la población, controlada por los opositores al régimen. 324 eran civiles, de entre los cuales había 44 menores y 22 mujeres, mientras que 235 eran combatientes de facciones rebeldes e islámicas, de los que seis eran cabecillas.
Por otro lado, al menos 73 civiles perecieron por el impacto de cohetes lanzados por grupos armados opositores contra áreas en poder de las autoridades en el oeste de la región.
A estas víctimas se suman otros nueve ciudadanos que fallecieron por la caída de proyectiles disparados por las facciones islámicas e insurgentes contra el distrito de Al Sheij Maqsud, en manos de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada kurdo-árabe. En ese barrio también murieron por el mismo motivo dos miembros de las Fuerzas de Protección al Yuhaira, un cuerpo parapolicial que actúa en las zonas bajo el dominio de los efectivos kurdos.
Además, una médico militar rusa murió y otros dos trabajadores sanitarios resultaron heridos graves al ser bombardeado hoy el hospital de campaña montado por el Ministerio de Defensa ruso en Alepo, informó este departamento. El general Igor Konashenkov, portavoz militar, indicó que "sin ninguna duda, el bombardeo fue obra de la oposición armada".
A raíz de los últimos acontecimientos, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal agrupación política opositora, instó hoy a celebrar una sesión especial de la Asamblea General de la ONU sobre el conflicto en el país árabe. En un comunicado, la alianza explicó que se hace esta petición debido "al fracaso repetido del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la tragedia que se desarrolla en Siria, específicamente en los asesinatos continuos y el desplazamiento de la población durante casi seis años".
La nota recuerda que las fuerzas aéreas siria y rusa bombardearon ayer varias zonas de la provincia norteña de Idleb, donde, según datos, al menos 56 civiles perecieron. La CNFROS condenó estos "crímenes" y destacó que forman parte de "la política criminal para aniquilar y desplazar al pueblo sirio que lucha por su libertad".
Desde el comienzo del conflicto en marzo de 2011, Rusia ha bloqueado con su poder de veto varias resoluciones del Consejo de Seguridad relativas a la contienda.
La semana pasada, más de 220 organizaciones no gubernamentales solicitaron a la Asamblea General de la ONU que organice una sesión especial para tratar de detener la guerra en Siria ante el bloqueo del Consejo de Seguridad. La CNFROS y las ONG buscan establecer la resolución "Unión pro Paz", un texto aprobado en 1950 que permite que la Asamblea se ocupe de asuntos de paz y seguridad cuando el Consejo no sea capaz de actuar por falta de consenso.
Habitualmente, el Consejo de Seguridad es el encargado de lidiar con este tipo de crisis y sus resoluciones son vinculantes, mientras que la Asamblea -donde se sientan los 193 países de la ONU- se ocupa de otras áreas y cuenta con menos poder.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios