Los hechos se desencadenaron tras la denuncia de la propietaria de la empresa, en la que manifestaba que había recibido la llamada de una empresa de telecomunicaciones para entregar unos terminales móviles. La misma se sorprendió puesto que a pesar de haber mantenido una conversación con una comercial, no había firmado ningún tipo de contrato.

La investigación policial permitió determinar que el contrato cerrado por la comercial había sido firmado por ella misma, por lo que fue detenida como presunta autora de un delito de falsificación documental. Instruido el correspondiente atestado policial, fue remitido a la Autoridad Judicial competente.

La intervención policial fue llevada a cabo por miembros de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Maspalomas.