En Podemos empiezan a moverse de cara a la Asamblea Ciudadana estatal, conocida como Vistalegre II, que se celebrará a principios de 2017. La corriente de los Anticapitalistas, que cuenta en sus filas con pesos pesados como la secretaria general en Andalucía, Teresa Rodríguez; el alcalde de Cádiz, José María González "Kichi"; o el eurodiputado Miguel Urbán, quiere hacer valer su peso en el congreso y se inclina por presentar su propia lista, sin integrarse en la que lidere Pablo Iglesias.

A su juicio, el secretario general piensa en una lista de "integración" que agrupe a todas las sensibilidades de Podemos, incluidos los llamados "errejonistas" y los "anticapitalistas", pero éstos últimos no se van a dejar seducir fácilmente, apuntan las fuentes de este sector consultadas por Efe.

Se ven reforzados por los últimos procesos internos celebrados en distintas comunidades, como en Madrid, donde finalmente se integraron en la lista de Ramón Espinar, señalado como el candidato oficialista, que venció en las primarias; aunque la más votada fue Isabel Serra, miembro de anticapitalistas. En Andalucía arrasó en las primarias Teresa Rodríguez, pero tienen también la secretaria general del partido en La Rioja, Navarra y Cataluña, y cuentan con ese respaldo para intentar marcar la línea por la que quieren que transcurran los debates en Vistalegre II.

Primero el debate sobre los documentos sobre el modelo político y organizativo de partido, y después, por separado, el proceso para elegir a la dirección, sin vincular la discusión de ideas a la de "las caras". Ese es el formato que ellos prefieren, aunque no tienen muy claro que sea el que se acuerde para la próxima Asamblea Ciudadana Estatal. Más bien creen que por lo acelerado de los tiempos se optará por repetir el formato de Vistalegre I, cuando se vinculó a los equipos y a las personas la presentación de los diferentes documentos.

En aquel Congreso los anticapitalistas concurrieron en equipo y perdieron frente a Pablo Iglesias, cuando entre ellos se contaba también a Pablo Echenique, hoy secretario de Organización de Podemos que, como miembro de la dirección de Iglesias, ha evolucionado hacia posiciones más "neutrales".

De momento, los anticapitalistas se inclinan por ir a Vistalegre II también con sus propios documentos y una lista diferenciada sin discutir que la secretaria general en este momento debe ser para Iglesias, lo mismo que piensan los "errejonistas". Con ellos coinciden también en que no debe y no se va a producir ninguna fusión con Izquierda Unida.

Y creen que Errejón e Iglesias acabarán juntos defendiendo un documento consensuado en Vistalegre, porque no es el momento de que se desmarque el número dos, aunque sí ven posible que algunos de sus más afines puedan plantear otra candidatura al margen. En la nueva dirección de Podemos los anticapitalistas se ven con un puesto, el que podría corresponder al eurodiputado Miguel Urban, aunque propugnarán un sistema organizativo abierto y mucho menos jerarquizado que el que salió de su primera Asamblea Ciudadana.

Por su parte, Errejón, actual secretario político, aseguró este jueves que sólo se presentaría como alternativa a Pablo Iglesias para liderar el partido en caso de constatar que tienen proyectos políticos "incompatibles", algo que cree que ahora no ocurre. En su intervención en el programa 'Fora de sèrie' de TV3, dijo que ambos tienen "mucha lealtad personal" y que su amistad haría más difícil una hipotética pugna entre ambos.

Aun así avisa de que se postularía frente a él "si estuviera convencido de que con las ideas se ha llegado a una encrucijada, a una bifurcación, y que hay proyectos que no pueden ser compatibles".  "Un militante del cambio, un revolucionario, pone las ideas por encima de cuestiones inmediatas, pero creo que no estamos en este punto" porque ahora la discusión en Podemos es sobre su rumbo y no sobre los liderazgos, añadió

Según Errejón, la actual etapa reflexiva del partido se inició tras las últimas elecciones generales del 26 de junio, cuando la formación morada no logró el 'sorpasso' al PSOE que pretendía. Aquellos comicios "cerraron una fase de Podemos", admitió, y explicó que la mayoría de discrepancias internas que se han derivado son básicamente tácticas y no teóricas.

Entretanto, Iglesias, en una entrevista en RNE, ha asegurado este viernes que no le sobra nadie en el partido y ha subrayado que, dado que tiene el apoyo de todos sus compañeros para seguir como secretario general, va a tratar de "coser" de cara al próximo congreso del partido, del que está convencido saldrán reforzados.

"Lo de la lista es una cuestión secundaria", ha dicho el líder de Podemos, que ha recalcado que lo primero es debatir sobre políticas y modelo organizativo y si hay acuerdos, habrá lista conjunta, si no, separadas. "Las dos opciones son excelentes", ha manifestado. Ha subrayado que, en la medida que tiene el apoyo como secretario general, va a intentar "por todos los medios" dialogar con todos, porque lo que le toca ahora es "coser, ser capaz de hablar y discutir" para estar todos de acuerdo en lo fundamental. Según ha dicho, puede haber planteamientos diferenciados pero complementarios.

"A mí, no me sobra nadie. No me sobra Miguel Urban, ni Teresa (Rodríguez) ni Íñigo Errejón, los quiero a todos conmigo", ha asegurado. Al mimso tiempo, ha reconocido que hay un problema con la acumulación de cargos en el partido y ha dicho que quiere presentar un documento al congreso para limitar esa acumulación.