El fiscal sostuvo que los empresarios habían estafado a la multinacional en el transporte de materiales a la planta siderúrgica desde la planta de Tudela Veguín. También acusó ArcelorMittal. Como responsable civil subsidiaria se pedía la condena para la empresa para la que trabajaban. La defensa de los acusados, incluido el abogado Gonzalo Botas, sin embargo, pidió la libre absolución para ellos. Y la Audiencia les ha dado la razón.
En la sentencia los magistrados han decidido aplicar uno de los principios más conocidos en los procedimientos penales, el 'in dubio pro reo' (en caso de duda, a favor del acusado). Es decir, no ven que haya pruebas suficientes para condenarles. Aunque pueda haber probabilidades de las afirmaciones de la "hipótesis acusatoria", las "dudas que se derivan de aspectos objetivos analizados" no aportan "certeza" para un pronunciamiento condenatorio.
La sentencia absolutoria, que ha sido emitida con fecha 16 de noviembre, puede ser objeto de recurso ante el Tribunal Supremo. Los hechos por los que se juzgó a los acusados abarcaban el periodo de entre el 21 de junio de 2009 y el 20 de mayo de 2012.
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