En concreto, el hombre, de 66 años y de origen español, está acusado de un delito de abuso sexual y otro de exhibicionismo.
La Policía abrió una investigación y averiguó que el pasado mes de septiembre, este hombre esperaba a una vecina suya, de 13 años, al regresar del instituto para mostrarle el pene e intentar tocarla.
Debido al miedo, la madre de la menor tenía que esperarla y acompañarla. Esta también fue abordada por el vecino de manera obscena, mostrándole sus partes íntimas e intentando aprovecharse de ella. Le llegó a tocar los glúteos y tuvo que quitárselo de encima a la fuerza.
Además, el hombre ponía películas pornográficas a un volumen elevado, lo que causaba molestias a todos los vecinos.
Los policías, tras realizar las comprobaciones oportunas, lo detuvieron por un presunto delito de exhibicionismo y abuso sexual. El arrestado, con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial, que ha decretado una orden de alejamiento.
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