extranjeras de los locales de alterne que frecuentaba. El individuo no tiene relación alguna con el Instituto Armado.

En el marco de las competencias encomendadas a las Brigadas de Extranjería y Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía se encuentran las relativas a las investigaciones encaminadas a detectar cualquier actividad delictiva en las que se hallan inmersas personas de nacionalidad extranjeras y españolas, relacionadas con delitos relativos a la trata de seres humanos, prostitución y otros.

Así como controles aleatorios en establecimientos, locales o pisos donde se ejerce la prostitución, al objeto de averiguar si algunas de las mujeres extranjeras, que allí trabajan, estuvieran siendo explotadas sexualmente o averiguar su situación administrativa en España.

En una de estas inspecciones dos chicas manifestaron de forma espontánea que había un individuo, residente en la localidad, que frecuentaba el piso y exhibía una cartera con distintivo de la Guardia Civil, obligando a las chicas a mostrarles documentación.

La Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Lorca pudo cerciorarse de que esta conducta no había sido única, sino que se estaba repitiendo en otros establecimientos donde se ejercía la prostitución.

Tras exhibir un distintivo como funcionario del Instituto Armado obligaba a las chicas extranjeras que allí estuviesen a mostrar sus documentos personales.