Los andaluces se han organizado para echarse a la calle en forma de marea blanca para reclamar a la Junta de Andalucía una "sanidad digna" y la paralización de las fusiones hospitalarias que el Ejecutivo autonómico quiere llevar a cabo en algunas provincias de la región.

Las protestas, que se iniciaron en Granada, se han extendido ya a Málaga y Huelva, con decenas de miles de ciudadanos en pie de guerra contra las políticas sanitarias del Gobierno de Susana Díaz, que ha defendido en numerosas ocasiones que la sanidad pública andaluza es "la joya de la corona". Analizamos lo que está pasando en la comunidad.

El detonante. El origen de las manifestaciones se encuentra en la oposición al sistema de fusión hospitalaria que plantea la Junta en algunas provincias. Dicha fusión supone unificar algunas áreas en un solo centro, de modo que si antes, por ejemplo, había Traumatología en dos hospitales de una misma ciudad, ahora solo se ofertará este servicio en uno de ellos. En el caso de Granada, denuncian que los dos hospitales generales están a 11 km de distancia, con el inconveniente que esto supone para los pacientes que tienen que desplazarse. El Sindicato Médico ha denunciado que hace tan solo unos días tuvo que atenderse un parto a las puertas de las Urgencias del hospital del Campus de la Salud, cuando en dicho centro "no hay recursos" para ello. Lo que los ciudadanos piden son "hospitales completos" en sus respectivas ciudades. Desde el inicio de estos procesos, en el año 2010, la Junta ha justificado la medida en base a la "racionalización" y a la consecución de una "mayor eficacia" de la sanidad pública. El problema radica en que la medida se ha pretendido llevar a cabo de manera unilateral, sin contar con la opinión, y menos aún el consenso, ni de los profesionales ni de los sindicatos que los representan. Estos últimos añaden que tras la fusión de los hospitales se esconde, en realidad, un importante recorte de personal.

Protestas. Granada, Málaga y Huelva encabezan las movilizaciones que están teniendo lugar en la comunidad. La capital nazarí fue la primera en echarse a la calle y ya ha celebrado tres multitudinarias concentraciones, a las que el pasado 27 de noviembre se unieron Málaga y Huelva. En estas tres últimas participaron, según datos de la Policía, más de 60.000 personas en total.

Carácter ciudadano. Todas las protestas han sido convocadas por ciudadanos de a pie, no por políticos ni por sindicatos. De hecho, las plataformas participantes pidieron expresamente a las formaciones que no intervinieran, si bien la mayoría de ellas se han unido a las manifestaciones, al igual que algunos representantes sindicales, asegurando no obstante que lo hacían de forma individual.

Nombres propios. Esta nueva ola de mareas blancas arrancó con la convocatoria, a través de las redes sociales, del doctor Jesús Candel, de Granada, conocido con el sobrenombre de Spiriman. La doctora Paloma Hergueta ha hecho lo propio en Huelva. Mientras que el docente Jonathan Andrades ha sido el responsable de convocar la protesta de Málaga.

Situaciones diferentes. Aunque todas las manifestaciones se han celebrado bajo el lema Por una sanidad digna, en contra de los recortes y de las privatizaciones, cada ciudad tiene sus propias reivindicaciones. En Granada exigen a la Junta dos hospitales completos, sin fusión (el del Parque Tecnológico de la Salud, antiguo Hospital Clínico, y el actual Hospital Virgen de las Nieves). Y que no se produzca el traslado del Materno Infantil, algo a lo que ya se ha comprometido la Junta. En Málaga rechazan la fusión del Regional y del Clínico y piden la construcción un tercer hospital para la ciudad. Y en Huelva, además de oponerse también a la fusión del Juan Ramón Jiménez y del Infanta Elena, denuncian que la provincia está "a la cola" en cuanto a servicios sanitarios, reclamando más médicos y enfermeros, la reducción de las listas de espera y una mayor oferta de especialidades.

La sanidad, en cifras. La radiografía de la sanidad pública de Andalucía muestra la cara y la cruz de la moneda. En el lado negativo, la región cuenta en 2016 con un gasto sanitario por habitante de 1.048 euros, el más bajo de toda España; una ratio de 2,19 camas por cada mil habitantes, también el más bajo junto con Castilla la Mancha; listas de espera que se han incrementado respecto al pasado año (hay más de 59.000 andaluces esperando para operarse, un 7,4% más que en 2015; 197.000 para una primera cita con el especialista y 30.103 para realizarse una prueba); y una plantilla que ronda los 100.000 trabajadores, pero que, en opinión de los sindicatos, es a todas luces "insuficiente".

Hitos. Andalucía ha sido pionera en muchos aspectos relacionados con la sanidad. Fue la primera región española en implantar unos tiempos mínimos de respuesta quirúrgica (de 120 días para operaciones frecuentes y de 180 días para las no urgentes), a los que se suma ahora una garantía de 90 días para intervenciones cardíacas. En el primer semestre de 2016 ha conseguido un nuevo récord histórico de donaciones y trasplantes. Y ha llevado a cabo operaciones pioneras en nuestro país, siendo la más reciente la extirpación de un tumor cerebral mientras el paciente tocaba el saxofón.

Qué dice el SAS. Tras las masivas manifestaciones que han tenido lugar en la comunidad, la Junta de Andalucía se ha visto obligada a dar marcha atrás, pero solo en parte. La fusión hospitalaria de Granada ha quedado paralizada hasta que "no haya consenso" con todas las partes, según la Consejería de Salud, que sin embargo insiste en señalar que no solo no ha habido recortes en estos años, sino que la Administración destina cada año más recursos. El Ejecutivo de Susana Díaz, que siempre se ha referido a la Sanidad como "la joya de la corona", reconoce que "ha habido disfunciones a la hora de explicar y aplicar" los cambios y se muestra dispuesto a "rectificar". De hecho, ya han mantenido una primera reunión con Spiriman, en la que se han mostrado dispuestos a negociar.

Qué dice la oposición. El PP-A se ha convertido en los últimos tiempos en el principal azote de la Junta en lo que Sanidad se refiere. Los populares iniciaron el curso político pidiendo un grupo de trabajo para investigar si el Ejecutivo "maquilla" las listas de espera. Y ha sido el impulsor de la reciente campaña #PorUnaSanidad10 Que NO Jueguen Con Tu Salud, que ha incluido la recogida de firmas mediante mesas y la plataforma Change.org y la habilitación de un número de teléfono para que los ciudadanos envíen por Whatsapp sus denuncias. Ahora le piden a Susana Díaz que "escuche" a los ciudadanos. Por su parte, Ciudadanos, socio de investidura del PSOE-A, ha exigido la "despolitización" de la sanidad y que se dé protagonismo a los profesionales. Mientras que IU exige a la presidenta que "dé la cara". Podemos considera que el consejero de Salud debería "dar un paso atrás".

Qué dice la Justicia. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha paralizado la fusión hospitalaria de Huelva tras un recurso presentado por el sindicato CSIF, al considerar que la Junta obvió el diálogo con los profesionales sanitarios, cuyas condiciones de trabajo se verían modificadas con la fusión. Por el contrario, la Fiscalía ha archivado la denuncia presentada por la asociación privada El Defensor del Paciente sobre presuntas irregularidades en las listas de espera del Servicio Andaluz de Salud (SAS).