El piloto del avión accidentado en Colombia que transportaba al equipo de fútbol brasileño Chapecoense pudo haber vaciado el depósito de combustible antes de colisionar para evitar así la explosión de la aeronave en el momento del choque. Esta es una de las teorías que comienzan a surgir y que explicarían por qué no se incendió el avión, un hecho que ha permitido que hubiese al menos seis supervivientes.

La aeronave se estrelló el lunes por la noche en la zona del Cerro Gordo de la Unión, entre los municipios de La Unión y La Ceja, en el departamento colombiano de Antioquia, tras haber informado al aeropuerto de Medellín de que había sufrido un fallo eléctrico. La delegación del Chapecoense salió el lunes desde Sao Paulo e hizo escala en el aeropuerto de Santa Cruz, donde embarcó en el avión que finalmente se estrelló en el departamento colombiano de Antioquia.

El director del aeropuerto boliviano de Viru Viru, Adid Cabrera, ha asegurado que el avión no tenía fallos graves cuando despegó desde este aeródromo y que había sido sometido a un examen rutinario. "Al avión se le hizo un chequeo de rutina, como siempre se hace a los vuelos chárter para tener un vuelo seguro. No se reportó fallas graves de la aeronave", ha asegurado el director del aeropuerto de la ciudad de Santa Cruz de Bolivia, en una entrevista concedida a la cadena Blu Radio.

Cabrera ha añadido que la compañía aérea Lamia tampoco informó sobre fallos en el despegue desde Viru Viru. El avión siniestrado es un modelo Avro Regional Jet 85 de la compañía boliviana Lamia que trasladaba a los jugadores del equipo de fútbol Chapecoense, además de acompañantes, periodistas y nueve tripulantes.