Los hechos se desencadenaron tras la denuncia del recepcionista de un complejo turístico de Playa del Inglés, en la que manifestaba que al llegar a su puesto de trabajo no estaba la caja fuerte donde había 6.000 euros y gran cantidad de llaves de los apartamentos.

Varios días después, una mujer avisó a los funcionarios policiales tras encontrar una caja fuerte escondida en una habitación que había alquilado a un individuo marroquí.

Las gestiones policiales determinaron que la citada caja fuerte, que resultó ser la caja sustraída en el complejo, había sido depositada allí por uno de los presuntos autores tras llevar a cabo el robo, por lo que fue detenido.

La investigación policial permitió identificar otros dos hombres como presuntos autores, uno de ellos de nacionalidad colombiana empleado del bar piscina del citado complejo.

Una vez instruido el correspondiente atestado policial, todos los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente.

La intervención policial fue llevada a cabo por miembros de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Maspalomas.