Las noches de Londres se visten de fiesta para los príncipes de Inglaterra, Guillermo y Harry.

El bar de copas Boujis es el lugar favorito para que los jóvenes herederos se reunan con sus amigos para disfrutar de las botellas de vino de casi 800€ que descorchan a por doquier, según informa el Daily Mail.

Boujis se ha convertido en la segunda casa de los príncipes. Guillermo se ha reconciliado allí con Kate Middleton y Harry ha protagonizado peleas con paparazzis y escándalos como el sobeteo de pecho a la presentadora de televisión Natalie Pikham.

Famosos y gente con dinero disfrutando de grandes celebraciones, reuniones y reconciliaciones no es lo único que se puede encontrar en Bujis.

Tras la puerta de los baños continua la fiesta

Las drogas son comunes entre los asistentes que sentados en los retretes de diseño de Boujis alimentan sus ansias de fiesta.

Según el diario digital, es tan evidente este consumo que nada más visitar los inodoros se perciben motas de polvo blanco en las repisas de los baños.

Después de todo, Gran Bretaña es uno de los países con mayor consumo de droga, el 30% de los jóvenes la consumen.

Y esto supone un trabajo extra para el príncipe Carlos que tiene que velar por la imagen de sus pequeños y esperar que nunca pillen a sus retoños en imágenes comprometidas.

Una noche costosa

Mahiki, Mayfair y el Club de Cuco, son algunos de los lugares donde los jóvenes príncipes han derrochado su dinero en bebida.

Exactamente Mahiki recibió los famosos casi 15.000€ que Guillermo se gastó en una fiesta para olvidar a Kate, la semana que se separaron.

Desde los 30€ hasta los 6000€, los príncipes disfrutan del dinero de papa, "¿y porqué no se lo van a gastar?", ironiza el diario.

¿Como ponerle remedio?

Algunos de los locales de moda de los príncipes ya han querido poner remedio a los problemas de drogas que rodean las fiestas de los jóvenes príncipes.

Por eso, Mahiki ha incrustado las cisternas de los retretes en la pared y ha retirado las tapas de los urinarios.

Pero los jóvenes adinerados se traen sus propias repisas de plata.

La segunda casa de los príncipes Guillermo y Harry

Para entrar en cualquiera de los locales de moda que rodean a los príncipes tienes que pertenecer a un grupo selecto y estar en una lista de invitados, pero para entrar en Boujis debes de formar parte del círculo de los Windsor.

El Daily Mail entrevistó a un joven pincha discos en el interior del local, quien aseguró que "cada persona que va al baño es para consumir, por eso se forman grandes colas".

La reportera fue al baño y comprobó durante la noche que las jóvenes no ocultaban sus aspiraciones y se rascaban la nariz nada más salir del lavabo.

El gerente de Boujis aseguró a la periodista que la política del local es " si encontramos a alguien con drogas lo echamos".